Diciembre de 2014
*Autor correspondiente; Email: h.j.braun [at] cgiar [dot] org.
Hans Braun, CIMMYT. Programa Global de Trigo. Km 45, Carretera México-Veracruz, El Batán, 56130, Estado de México, MÉXICO
Introducción
Un estudio reciente publicado por la Universidad de Warwick, Inglaterra (Lillywhite and Sarrouy 2014) aborda dos preguntas fundamentales respecto al trigo: “¿Son buenos para la salud los productos de grano entero?” y “¿Qué hay detrás de la creciente popularidad de las dietas libres de trigo y de gluten?”
El estudio fue comisionado por Weetabix, una empresa productora de cereales, en respuesta a los reportes en los medios de comunicación que afirman que los productos de trigo causan problemas de salud, lo cual ha dado como resultado que un gran número de consumidores adopten dietas sin granos y sin trigo y bajas en carbohidratos. Para muchos profesionales de la salud, esta es una tendencia preocupante porque el trigo no solo aporta el 20% de las calorías y las proteínas que consume la población mundial, sino que tiene importantes beneficios que van más allá de la nutrición, afirman los autores.
El documento de Warwick proporciona una evaluación científica de los beneficios de consumir granos enteros, información que los autores opinan parece haberse perdido entre los titulares y los reportajes de “pseudo-ciencia”.
El documento deja en claro que los productos de grano entero son buenos para la salud humana, salvo para el 1% de la población que padece celiaquía y otro 1% de los que tienen sensibilidad al trigo (Lillywhite and Sarrouy 2014). Comer productos de grano de trigo entero es bueno, mejora la salud y ayuda a mantener un buen peso, afirman los autores.
Los autores aclaran que hay muy poca evidencia científica respecto a las dietas libres de trigo y carbohidratos y que ésta se utiliza de manera selectiva; además, una dieta que incluye pocos cereales y carbohidratos “cuesta más pero aporta menos.”
Por otra parte, ha surgido una industria económicamente viable en torno a las dietas conocidas como “libres de” que quizá esté logrando persuadir a los consumidores de cambiar los productos alimentarios básicos por productos alimentarios de especialidad, que han sido creados especialmente para quienes deben evitar el gluten, que es una proteína que se encuentra en el trigo y otros granos, agregan los autores.
Los autores esperan que este documento sobre el trigo sirva como base para una mayor discusión del tema. Su objetivo es poner de relieve las afirmaciones no fundamentadas acerca del trigo y destacar el importante papel que el trigo y la fibra tienen en la alimentación humana. El documento busca también alentar un diálogo público acerca de cómo estas afirmaciones no científicas acerca del trigo podrían afectar a los consumidores de bajos recursos y la seguridad alimentaria mundial.