Una herramienta perfeccionada puede ser decisiva para diferenciar las variedades de maíz de polinización abierta (VPA) y asegurarse de que la semilla que se vende es auténtica. El análisis de la huella del ADN (fingerprinting o perfil de ADN) es un proceso que permite diferenciar variedades de maíz utilizando marcadores moleculares. Una herramienta como ésta garantiza que únicamente semilla certificada entre al mercado y permite identificar a personas o compañías que vendan semilla no certificada.
Un grupo de científicos del CIMMYT ha probado una nueva técnica para diferenciar VPA con un método de perfiles de ADN de bajo costo. Su trabajo se publicó en Crop Science 50:1-11 y puede leerse en el website del proyecto “Maíz tolerante a la sequía para África” (DTMA) (http://tinyurl.com/2af2c3k).
En enero de este año, 61 muestras de la VPA ZM 521 fueron sometidas a pruebas de ADN en Proteios, un laboratorio en Sudáfrica; las muestras provenían de varios lotes de semilla de Malawi, Zambia y Zimbabwe.
Peter Setimela, mejorador de maíz, y John MacRobert, especialista en sistemas de semilla, dieron a conocer los resultados de estas pruebas a personal del proyecto de Insumos Agrícolas de Emergencia de Zimbabwe (ZEAIP), del Banco Mundial y de SeedCo Ltd., una compañía zimbabwense. ZEIAIP quiere asegurarse de que la semilla que compra es genéticamente pura y auténtica, lo cual es de interés también para el Banco Mundial, ya que apoya las actividades de ayuda humanitaria en el país y trata de que se distribuya menos semilla no auténtica. Con esta metodología, los científicos podrán identificar sin problema la VPA, asegurándose de que los agricultores recibirán semilla de alto rendimiento de variedades adaptadas a sus condiciones. Por los resultados de las pruebas se pudo determinar que, erróneamente, a uno de los híbridos se le había etiquetado como ZM521. Si la semilla se hubiera sembrado, habría rendido muchísimo menos. Este es solo un ejemplo de la importancia de hacer pruebas para determinar la pureza de la semilla.
En África muchos agricultores siembran VPA en lugar de híbridos porque la semilla de las primeras se puede guardar para la siembra del ciclo siguiente, sin la pérdida de rendimiento que se asocia a la semilla de híbridos. En comparación con los híbridos, las VPA son menos uniformes y es más fácil que las compañías vendan semilla no auténtica o no certificada.