EL BATÁN, México (CIMMYT)—Akhter Ali siempre supo que quería generar un impacto en las condiciones de vida de los agricultores de Pakistán.
“Provengo de una familia de agricultores, y la pobreza y la desigualdad en las comunidades rurales siempre me inquietaron”, relata Ali, que nació en el distrito de Multan, Pakistán. “Desde pequeño supe que quería hacer algo para ayudar a mi comunidad y a la gente pobre de las comunidades rurales de mi país”.
Ali, economista agrícola del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), trabaja para aumentar de manera sustentable la productividad y los ingresos de los agricultores por conducto del Programa de Innovación Agrícola (AIP), una iniciativa financiada por la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) con el fin de fortalecer el sector agrícola del país mediante la creación y diseminación de nuevas tecnologías agrícolas.
“La agricultura sostiene a cerca del 50% de la población paquistaní y a más de dos tercios de los habitantes de las zonas rurales, y aporta más del 20% del producto interno bruto”, afirma Ali. “Reforzar este sector conectando y atendiendo las necesidades de los diferentes actores en los mercados rurales es fundamental para reducir la pobreza y lograr la seguridad alimentaria”.
Pese a la importante contribución de la agricultura a la economía, el sector ha crecido solo 2.8% en los últimos años debido a las frágiles estructuras del mercado, el desgaste de recursos y otros problemas. Ali, junto con otros investigadores, está analizando de qué manera los productores de maíz y de trigo podrían acceder a mejores semillas, tecnologías y prácticas y así aumentar de manera sustentable el rendimiento de los cultivos en todo el país.
“Si queremos mejorar los medios de vida de la gente, necesitamos cambiar la manera en que los agricultores trabajan y asegurarnos de que sepan cómo hacer uso sustentable de su tierra, el agua y otros recursos”, sugiere Ali. “Por tanto, necesitamos asegurarnos de que los mercados en los que los agricultores operan sean estables para que les sea más fácil acceder a insumos agrícolas como semilla”.
La investigación de Ali en los últimos cuatro años en el CIMMYT se ha enfocado en lograr que se concreten estas metas, que van desde realizar encuestas extensas cuyo propósito es ayudar a crear un mercado para el trigo duro en Pakistán, hasta la adopción y la realización de estudios de impacto de tecnologías sustentables, como la maquinaria de labranza cero y las niveladoras de precisión, que ahora utilizan miles de agricultores en todo Pakistán.
“Existen 80,000 agricultores –20% de los cuales son mujeres, y este número está aumentando– que trabajan con el AIP y han adoptado estas nuevas tecnologías sustentables”, afirma Ali. En el futuro, Ali espera que los formuladores de políticas, agentes de extensión y otros actores del sector agrícola sigan utilizando su trabajo.
“Todavía tenemos que resolver problemas relacionados con el acceso de los agricultores a la semilla, la inclusión de las mujeres y las limitaciones de mercado, y, por tanto, es esencial crear políticas que faciliten el desarrollo sustentable en las comunidades rurales”, enfatiza Ali.
Debido al cambio de tendencias en Pakistán, desde la urbanización hasta el cambio climático, será mucho más necesario entender cómo operarán las comunidades rurales en los próximos años, dice, y agrega que las políticas de apoyo a su desarrollo serán fundamentales para alimentar al país y reducir la pobreza rural.
