EL BATAN, México (CIMMYT) – Por pura coincidencia, Susanne Dreisigacker llegó al mundo de la ciencia agrícola y aterrizó en México. Su interés en la genética y la biología se solidificó cuando llegó al Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) a través de la Universidad de Hohenheim en Alemania para continuar su trabajo de doctorado. Impresionada por los esfuerzos científicos del CIMMYT y su misión, se encontró de regreso de forma permanente en 2005, como científica residente. Actualmente, como jefa del Laboratorio de Mejoramiento Molecular de Trigo del CIMMYT, Dreisigacker se asegura de que los mejoradores de trigo utilicen el material de trigo apropiado para realizar el perfil genético y la secuenciación del genoma.
Dreisigacker trabaja para descubrir y validar marcadores moleculares, o segmentos de ADN para rasgos de interés. Esta información ayuda a los mejoradores a desarrollar variedades mejoradas de cultivos que presentan esos rasgos.
En esencia, su posición se centra en definir las mejores prácticas para la aplicación de herramientas genómicas en el programa de mejoramiento de trigo. Estas herramientas genómicas sirven como “…criterios de selección indirecta para ayudar a los mejoradores a seleccionar mejores resultados a nivel molecular, como la resistencia a enfermedades y una mejor calidad nutricional en el trigo”, explica Dreisigacker. Además, su investigación reúne datos sobre el rendimiento del grano y sus componentes correspondientes — como el peso del grano y otros rasgos difíciles de abordar en el mundo del mejoramiento de trigo — para ayudar a los mejoradores a estabilizar altas tasas de rendimiento.
En promedio, los mejoradores bajo la dirección de Dreisigacker, analizan más de 40 000 líneas de trigo al año. El desafío final es organizar este resultado masivo de datos para apoyar de manera efectiva a los mejoradores.
Abriendo el plano desde el nivel molecular
Trabajando en un entorno con características interdisciplinarias, como un programa de mejoramiento, puede ser difícil priorizar qué rasgos merecen la mayor parte de su tiempo. Dreisigacker enfatiza que el trabajo en equipo es primordial, desde mejoradores hasta patólogos y especialistas de calidad, ya que todos comparten objetivos mutuos, por lo que sus esfuerzos “deben cruzarse para ser beneficiosos”. Dreisigacker disfruta de la interacción entre disciplinas y de compartir su trabajo con la comunidad internacional del trigo.
El progreso en la aplicación de herramientas genómicas y el impulso de su utilidad inspiran a Dreisigacker a continuar su labor con el trigo en el CIMMYT. Su trabajo en el laboratorio es la columna vertebral de la transmisión de germoplasma de mejor calidad de los mejoradores a los agricultores. “Existe la necesidad de integrar de manera más eficiente el perfil genético y la secuenciación del genoma en el mejoramiento. La transición de la investigación de ascendencia genómica a los procesos de aplicación y adaptabilidad se pasa por alto”, dice Dreisigacker.
Cuando Dreisigacker no está observando el trigo a nivel molecular, pueden encontrarla pasando tiempo con su esposo y su hija pequeña o dando clases de ejercicio en el gimnasio del CIMMYT.