Florence Sipalla
El proyecto Maíz tolerante a la sequía para África (DTMA) reconoció a los mejores equipos de trabajo por logros excepcionales en actividades de mejoramiento y diseminación de variedades de maíz tolerantes a la sequía, durante la junta del Grupo de Trabajo Regional (MWG) efectuada en Addis Abeba, Etiopía, del 17 al 19 de febrero.
Ésta es la tercera vez desde 20001 que la Organización Nacional de Investigación Agrícola de Uganda (NARO) obtiene el primer lugar en mejoramiento; los mejoradores del Instituto Etíope de Investigación Agrícola (EIAR), el segundo. El equipo de Uganda, formado por colaboradores de los sectores público y privado, también ganó el premio de diseminación de variedades tolerantes a sequía, y Tanzania obtuvo el segundo lugar. Se reconoció asimismo el trabajo conjunto de los institutos nacionales de investigación agrícola y las compañías semilleras.
Los reconocimientos se entregan después de una evaluación sistemática de los programas de fitotecnia y diseminación en los países participantes. “El trabajo de los programas se evalúa con base en los objetivos que hayan establecido a corto, mediano y largo plazo”, dijo Kimani Kamau, administrador del DTMA. Kamau explicó que se toman en cuenta la distribución y el manejo de los ensayos, el desarrollo de líneas endogámicas, el ensayo de nuevos híbridos y variedades de polinización abierta, así como el uso eficiente de germoplasma de los programas de ensayos internacionales. “También se consideró el uso de software apropiado para administrar y analizar los datos de las ensayos y la existencia de un plan de trabajo claro que describa los procedimientos para hacer llegar semilla a los agricultores”, prosiguió Kamau.
Para el premio de diseminación, se evaluó la representación nacional, la certificación y liberación de variedades, la producción de semilla certificada, las compañías que tienen existencias y promueven la venta de esa semilla, al igual que las actividades y eventos que hayan organizado para difundir información de las variedades.
Los equipos ganadores recibieron placas conmemorativas y reconocimientos impresos individuales, que les fueron entregados por Tsedeke Abate, líder del proyecto DTMA, asistido por Aberra Debelo, director nacional en Etiopía de Sasakawa -Global 2000; Stephen Njoka, director del Instituto Keniano de Investigación Agrícola (KARI) en Embu; y Alemayehu Mekonnen, agricultor comercial.
“Me gusta que reconozcan y aprecien el trabajo que estamos haciendo”, dijo Godfrey Asea, mejorador y líder de investigación sobre cereales del Instituto Nacional de Recursos Fitogenéticos (NaCRRI) y presidente del Grupo de Trabajo en Maíz de Uganda. “Nos da gusto que el trabajo de mejoramiento esté traduciéndose en productos que mejoran los ingresos y la seguridad alimentaria de los agricultores.” Los investigadores creen que todavía tienen ante sí muchos obstáculos que salvar para aumentar la productividad en los campos de los agricultores, debido principalmente al alto costo de los insumos y el fertilizante.
Las iniciativas del equipo para diseminar las variedades tolerantes a la sequía cuentan con el respaldo de la ciencia. Los resultados de una encuesta que hizo recientemente el equipo de Socioeconomía, para determinar la tasa de adopción de maíz tolerante a sequía entre 2007 y 2013, revelaron que ésta fue de 28%. “La encuesta indicó que en total 83% de las familias campesinas habían adoptado el uso de variedades tolerantes a sequía, incluidas aquellas que se desarrollaron antes de 2007 y las que se generaron durante la fase en curso del proyecto DTMA”, enfatizó la socioeconomista del CIMMYT Mónica Fisher. Estas estadísticas provienen de una encuesta realizada mediante muestreo con la participación de 400 productores de maíz en cuatro distritos de Uganda, donde se ha estado promoviendo el uso de semilla generada por el DTMA.
El equipo de Uganda atribuye su éxito en la diseminación de variedades a los agricultores y a una combinación de factores. “Los agricultores no tardaron en empezar a utilizar semilla de maíz tolerante a la sequía, ya que han visto su respuesta ante la variabilidad del clima”, remarcó Cliff-Richard Masagazi, director comercial de Pearl Seeds. “Tenemos la ventaja de que podemos sembrar dos ciclos y que esto nos permite [a las compañías semilleras] reabastecer en poco tiempo nuestras existencias y seguir surtiendo semilla.”
La cooperación entre agricultores, organizaciones no gubernamentales (ONG) y compañías semilleras también les ayudan a llegar a más agricultores. Masagazi opina que los ONG son fundamentales para que las semilleras amplíen su red de distribución en diferentes partes del país. “La lucha continúa”, según Hillary Rugema, coordinador de mejoras a la productividad de Sasakawa-Global 2000, un ONG colaborador. “Seguiremos trabajando para que más agricultores y más colaboradores se sumen a nuestra iniciativa.”
“Agradecemos el apoyo y reconocimiento continuo del CIMMYT”, expresó Gezagn Bogale, mejorador del EIAR con base en Melkassa, Etiopía, cuyo equipo ganó el primer lugar en mejoramiento de 2007 a 2010. Bogale también dio las gracias al CIMMYT por las tabletas (computadoras portátiles) que les hizo llegar, con las cuales ahora harán recolección digital de datos en sus ensayos. “Éste es un aliciente para que sigamos trabajando con mucho entusiasmo en el futuro.”