La previsión, la evaluación de impacto ex-ante y la selección de objetivos establecen prioridades y orientan la investigación mediante el uso de datos, una amplia gama de modelos y herramientas, y el análisis de escenarios.

A menudo transcurre mucho tiempo entre el inicio de la investigación y su despliegue en los campos de los agricultores. Esto implica que centrarse en resolver los retos de hoy a menudo significa crear soluciones para los problemas del pasado.

El análisis de previsión tiene por objeto prevenir estas situaciones mejorando nuestra comprensión del contexto evolutivo en el que operan los sistemas agrícolas y anticipando las necesidades futuras de los beneficiarios para informar las prioridades de la investigación. El análisis de previsión tiene en cuenta el contexto biofísico, socioeconómico y político-institucional probable en el momento en que tecnologías como las variedades de cultivo mejoradas den sus frutos, con el fin de mitigar cualquier resultado futuro indeseable.

La focalización aumenta la adopción de información, conocimientos y tecnologías al identificar cómo, cuándo, dónde y para quién deben desplegarse. Utiliza sistemas de información geoespacial y tiene en cuenta una serie de factores que van desde las características medioambientales, como las condiciones meteorológicas y del suelo, hasta las infraestructuras existentes y las condiciones del mercado.

La evaluación de impacto ex-ante analiza cómo encajarán las nuevas tecnologías en los sistemas agrícolas y las estrategias de subsistencia y analiza las posibles decisiones de inversión. Adopta un enfoque ligeramente distinto de la previsión, ya que se centra en el presente para anticipar las consecuencias de las decisiones que tomamos ahora. A medida que las tecnologías maduran, se pueden realizar análisis para comprender cómo encajan en los sistemas agrícolas y de subsistencia y predecir las consecuencias previstas y no previstas de su introducción.

Juntos, el análisis de previsión, la focalización y la evaluación de impacto ex-ante del CIMMYT garantizan que la investigación y las nuevas tecnologías se dirijan y desplieguen de la forma más impactante y beneficiosa para los agricultores.