Yésica Chazarreta investiga cómo el atraso en la fecha de siembra afecta la producción de maíz de los agricultores en la principal región productora de maíz de Argentina. La joven investigadora trabaja en el grupo de Ecofisiología de Cultivos en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Pergamino en Buenos Aires, Argentina, donde realiza investigaciones sobre el secado, el llenado y la calidad del grano de maíz para ayudar a los agricultores a tomar decisiones más informadas sobre cuándo cosechar para aumentar sus rendimientos. Yésica recibió el Premio de Innovación Juvenil en Maíz 2019 – América Latina en la categoría de Investigadora por su contribución en este trabajo.
Los premios, una iniciativa del Programa de Investigación de Maíz del CGIAR (MAIZE), buscan reconocer las contribuciones de mujeres y hombres jóvenes que están implementando innovaciones en los sistemas agroalimentarios basados en maíz de América Latina. Ésta es la tercera entrega de los premios, después de la entrega en Asia en octubre de 2018 y la entrega en África en mayo de 2019. La ceremonia de entrega de los premios tuvo lugar en la XXIII Reunión Latinoamericana de Maíz en Montería, Colombia, el 9 de octubre de 2019.
P: Cuéntanos sobre tu innovación
R: Soy de La Pampa, Argentina, que es el centro de producción de maíz de mi país. En el pasado, la mayoría de los agricultores plantaban en primavera, es decir, entre septiembre y octubre. Estas primeras plantaciones tendían a tener rendimientos inestables a lo largo de los años, lo que provocó que muchos agricultores comenzaran a plantar más tarde, en noviembre y diciembre. Estas siembras tardías tienen rendimientos más bajos, pero estos rendimientos tienen menos variabilidad interanual y son más estables en general. Sin embargo, retrasar las fechas de siembra implica que los cultivos estén en el campo durante el invierno, cuando son más vulnerables a la humedad, el encamado, las enfermedades y la pérdida de rendimiento. Además, son más propensos a las micotoxinas, hongos tóxicos que son dañinos si se consumen en grandes cantidades y pueden causar cáncer o incluso la muerte.
Mi trabajo consiste en comprender el efecto de las fechas de siembra tardía en el relleno del grano de maíz, la desecación del grano y su calidad. Esto nos permitirá crear modelos de predicción sobre la evolución de la humedad de los granos de maíz en el momento de la cosecha para ayudar a los agricultores en el proceso de toma de decisiones sobre cuándo cosechar, especialmente para la siembra tardía de maíz. Esto los beneficia al decidir si desean esperarán a que su cosecha de maíz se seque en el campo o si cosecharán antes y secarán después para reducir las pérdidas — una especie de análisis de costo-beneficio de las fechas de siembra y cosecha.
P: ¿Cuál fue tu inspiración para dedicarte a la agricultura?
R: Mi padre es agrónomo y trabaja para una empresa de semillas, mi hermana pequeña y yo crecimos yendo a los campos con él para ver los cultivos y siempre nos interesó mucho la agricultura. Estudié en una preparatoria agrotécnica y obtuve una licenciatura en genética. Para mi tesis de pregrado, trabajé con el grupo de Ecofisiología de Cultivos en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y comencé a trabajar en las fechas de siembra de maíz y en los procesos de llenado y secado de granos. Comenzamos a notar que había mucho interés por parte de las empresas, pero poca información disponible sobre el secado de granos de maíz con fechas de siembra tardía, por lo que, al momento de graduarme, solicité hacer mi doctorado en esta investigación.
Además de que realmente me gusta mi trabajo, también me gusta mucho colaborar con mi equipo: es un equipo multidisciplinario y todos mis colegas son excelentes personas y profesionales. Siento que me han ayudado a crecer tanto personal como académicamente.
P: ¿Cómo te sientes al haber sido nombrada una de las ganadoras de los Premios de Innovación Juvenil en Maíz 2019 – América Latina?
R: ¡Es muy difícil de describir! Estoy muy emocionada y muy feliz de poder compartir el trabajo de mi equipo con tantos investigadores en esta área, y tener la oportunidad de conocer y colaborar con tantas personas nuevas. Esta ha sido una experiencia muy enriquecedora para mí.
P: ¿Qué consejo le darías a otros jóvenes interesados en la agricultura?
R: Estudien lo que realmente le gusta y les interesa. Siempre piensen en la realidad de su trabajo y la capacidad de compartirlo con otras personas. Hagan lo que les guste, encuentren su vocación y háganlo con propósito y pasión. ¡Lo más importante es participar en oportunidades como los Premios de Innovación Juvenil en Maíz! Son una excelente manera de compartir su trabajo con el mundo.