Texcoco, Edo. Méx.- Los problemas del campo son complejos. No se reducen al tema de las prácticas agrícolas, sino que trascienden a las prácticas socio organizativas, a las políticas públicas e incluso a la influencia histórica y la herencia cultural. En este contexto, ¿cómo diseñar estrategias adecuadas para que las sociedades tengan mejores sistemas agroalimentarios?, ¿cómo articular esfuerzos, incluidos los de propios agricultores?, ¿cómo facilitar la participación entre los sectores público, privado, social y académico?
Para apoyar el desarrollo de acciones coordinadas entre los sectores en beneficio del sistema agroalimentario nacional, investigadores del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) desarrollaron y validaron una metodología integral y multisectorial denominada Iniciativa del Sistema Agroalimentario Integrado (IASI, por sus siglas en inglés).
La metodología IASI permite explorar los escenarios actuales y futuros, identificar líneas de acción y definir estrategias. Esto es particularmente útil en contextos donde hay múltiples actores involucrados pues permite unificar criterios y esfuerzos en torno a objetivos comunes. Además, no se trata solo de un planteamiento teórico, pues esta metodología ya ha sido aplicada en México y replicada en Colombia con éxito.
En el caso de México, la aplicación de la metodología permitió que se gestara y consolidara Maíz para México, iniciativa encabezada por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural con el soporte científico del CIMMYT y la participación de organismos públicos, universidades, empresas y sociedad civil. Una colaboración parecida se desarrolló en Sudamérica dando paso a Maíz para Colombia.
Más allá de ser solo una guía para el desarrollo de propuestas conjuntas, la metodología IASI es un marco que permite la interacción, el análisis y la suma de esfuerzos. Esto se ve reflejado en la pertinencia de las acciones que derivan de su implementación.
“Soy parte de un programa del Gobierno Federal que está apoyando a los jóvenes. Por ese programa es que llegué aquí con el ingeniero de MasAgro-Cultivos para México. Aquí he aprendido a no quemar la tierra para producir más. Al no quemar se abona la tierra. Aquí es muy común que quemen, pero yo ya no lo hago y ahora estoy trabajando con mi propia parcela y el ingeniero la viene a revisar cada ocho días y así estoy aprendiendo. Yo les diría a otros productores que hagan estas nuevas prácticas, porque yo ya las probé y sí funcionan, se produce más maíz y se puede producir año con año porque tiene más abono”, comenta Ezequiel García García, de la comunidad Santa María Limón, en Oaxaca.
Como Ezequiel, muchos otros productores en todo el territorio nacional se pueden beneficiar de programas, proyectos y otras iniciativas surgidas del consenso que propician metodologías como IASI, la cual aprovecha el análisis de las situaciones específicas, modela predicciones y escenarios para sincronizar la acción pública y privada a nivel nacional hacia la sostenibilidad, la equidad, y sistemas agroalimentarios inclusivos.
A través de esta propuesta, México está contribuyendo al desarrollo de los sistemas agroalimentarios del mundo al aportar una metodología que puede ser calibrada y aplicada a los más diversos contextos para escalar prácticas agrícolas innovadoras y atraer inversiones públicas y privadas.
Para saber más de este enfoque y de su potencial para transformar las actividades agrícolas contaminantes y vulnerables en sistemas alimentarios incluyentes, sostenibles y resilientes, se puede leer el artículo completo elaborado por científicos del CIMMYT y de la Alianza de Bioversity Internacional-Centro Internacional de Agricultura Tropical. El documento está disponible en la plataforma de la revista científica PLOS ONE, en el siguiente enlace:
Govaerts B, et al. (2021). Un CGIAR y la Iniciativa de Sistemas Agroalimentarios Integrados: del cortoplacismo a la transformación de los sistemas alimentarios del mundo. PLOS ONE 16 (6): e0252832. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0252832