Valle del Yaqui, Son.- Nacido en la colonia Irrigación (hoy municipio Benito Juárez) en 1951, Carlos Preciado Moreno cuenta con más de 35 años de experiencia en la agricultura y lleva casi una década produciendo trigos harineros y cristalinos con Agricultura de Conservación. Además, en Villa Juárez es uno de los promotores más importantes de las prácticas agrícolas sustentables y uno de los productores con mayor experiencia en este tipo de agricultura.
El señor Carlos ha incursionado en el cultivo de maíz, trigo, sorgo y cártamo, aprovechando con gran éxito los residuos de cosecha del cultivo anterior. Los ahorros que ha tenido aplicando este componente básico de la Agricultura de Conservación —la cobertura del suelo— le han permitido comprar maquinaria especializada para la siembra de trigo y granos grandes, como el de maíz.
Buscando mantener la fertilidad y la estructura de sus suelos en excelentes condiciones, este productor también construyó un lombricario para obtener humus y lixiviados de lombriz que utiliza año tras año en sus terrenos. Su familia se encarga directamente de mantener el lombricario en condiciones de sanidad adecuadas para obtener una lombricomposta de calidad.
La combinación de prácticas de Agricultura de Conservación (como la cobertura total del suelo con rastrojo) y la utilización de lombricomposta por varios años le han brindado al productor buenos resultados en sus suelos, disminuyendo la erosión eólica e hídrica y la compactación del horizonte de siembra y, al mismo tiempo, incrementando la vida microbiana benéfica.
Durante los años que lleva practicando Agricultura de Conservación, su producción de granos se ha mantenido con buenos rendimientos, aun ante los embates de la variación climática que la región ha padecido en años recientes.
Carlos Preciado cuenta con la experiencia de producir trigo en grandes superficies (que van de las 300 a las 400 hectáreas) tanto con labranza convencional como con Agricultura de Conservación, lo cual le ha permitido comparar ambos sistemas. Al respecto, menciona que la Agricultura de Conservación le ha permitido obtener buenos resultados y ahorrar en costos de producción.
Con respecto a los rendimientos, el productor comenta que con Agricultura de Conservación eran ligeramente menores (entre 100 y 150 kilos) que con labranza convencional durante los primeros años, pero fueron iguales o mejores a partir del segundo año, con la ventaja adicional de que desde un inicio le permitió reducir sus costos de producción.
Las recientes alzas en los precios de los insumos para la agricultura (como diésel, agua y fertilizantes), así como el aumento en los costos de la mano de obra y las operaciones de maquinaria —y desde luego las variaciones en los precios de los granos—, han convencido a Carlos Preciado de que la Agricultura de Conservación es una de las prácticas agrícolas más pertinentes para mantener la rentabilidad, cuidar los recursos naturales y permanecer competitivos en el mercado.