León, Gto.- “Nos dedicamos al campo desde, pues prácticamente toda la vida. Primero mis papás y ahora yo; 35 años y aquí estamos luchando por innovar, por mejorar en la agricultura. Anteriormente mis papás sembraban básicamente granos básicos, luego nosotros metimos un poquito de hortaliza, pero sobre todo sembramos maíz y sorgo y ahorita estamos aquí con los ingenieros de MasAgro Guanajuato, implementando la Agricultura de Conservación, y pues vamos por buen camino”, comenta Mario Castillo Lerma, productor de La Cinta, en el municipio de León, Guanajuato.
“Los beneficios más notorios con la Agricultura de Conservación son la reducción de costos en preparación del suelo, el ahorro de agua y ahorro en fertilizantes, en costos de fertilización. A grandes rasgos, en preparación de terrenos tenemos un ahorro de $3,500 por hectárea en promedio, y en fertilización pues casi es lo mismo, pero va más enfocado a que se le está poniendo la nutrición que necesita realmente la planta porque se hizo un análisis de suelo”, comenta Mario.
La Agricultura de Conservación es un sistema de producción sustentable que se adapta al contexto y las necesidades de cada productor. Al contrario de lo que se piensa comúnmente, el manejo adecuado de los rastrojos, y de las opciones de forrajes que se pueden incorporar al sistema, permite que la Agricultura de Conservación sea una gran opción para combinarse con los sistemas ganaderos: “tenemos otra actividad que es la ganadería, tenemos unas cabritas para leche y mi esposa me echa la mano ahí, y de aquí nosotros aprovechamos lo que es la pastura para darles también a los animales”, menciona el productor.
Sobre si ha sido difícil adaptarse a las nuevas prácticas y tecnologías, Mario comenta que “realmente no. Con el apoyo de los técnicos del programa solo es cuestión de perderle el miedo a lo desconocido, quitarse el temor a innovar o de no apostar al cambio por no tener las experiencias. A nosotros nos costó un poquito de trabajo aceptarlo, pero con el tiempo vamos viendo que sí funciona y, claro, con la asesoría que nos brindan pues vamos caminando”.
Para MasAgro Guanajuato —programa de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)—, los productores que innovan, como Mario, son fundamentales para hacer extensivos los beneficios del programa. Para muchos productores hacer algo diferente representa un riesgo y por esta razón los productores como Mario son importantes, porque sus resultados y testimonio son la garantía de que las prácticas promovidas han sido debidamente validadas y realmente dan resultados.
“Sucede que los agricultores nos resistimos a hacer el cambio porque no tenemos esa práctica, no lo hemos visto, no lo hemos vivido y eso es un riesgo. Yo estoy en la mejor disposición de que vean en nosotros que ellos ya no tienen que correr ese riesgo, porque nosotros ya lo tomamos y ahora ellos pueden ver en nosotros que sí funcionó. Así que espero que se animen a cambiar”, dice Mario, para quien las innovaciones que ha implementado le han permitido que su actividad sea más rentable y, desde su perspectiva, esto es fundamental para que el campo sea atractivo para los jóvenes.
“Desgraciadamente, el año pasado mi papá falleció, pero yo todo el tiempo le ayudé, estábamos asociados y ahora me toca a mí tomar la batuta. Así que yo les diría a los jóvenes que se trata de cariño, tenerle cariño a la tierra, al campo”, finaliza Mario, enfatizando en que la Agricultura Sustentable es una vía para lograr hacer que las nuevas generaciones vean que el campo sí es redituable y que no es necesario migrar, sino solamente innovar en la propia parcela.