En el marco de la vinculación entre el Ayuntamiento de Tulancingo, el Centro de Innovación y Desarrollo Tecnológico (CIDT) —de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagroh) de Hidalgo— y el programa MasAgro —de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)—, se realizó un evento demostrativo para presentar a los productores locales cultivos alternativos y prácticas sustentables de utilidad para ellos.
En la zona el maíz es el cultivo predominante y se destina para la alimentación del ganado bovino productor de leche, aunque ha tenido bajos rendimientos debido al mal temporal, la insuficiente asesoría técnica y la prevalencia de prácticas convencionales inadecuadas. Por esto, se presentaron los resultados de tres cultivos establecidos previamente: triticale, cebada y sorgo, que son alternativas para la alimentación del ganado.
El triticale es un cereal híbrido producto de la cruza entre el trigo y el centeno, y su nombre es una mezcla de los géneros de los que procede: Triticum (trigo) y Secale (centeno). Su calidad nutritiva es similar a la del trigo y se desarrolla bien en suelos pobres. Además, es tolerante a las bajas temperaturas y, por su capacidad de rebrote luego del pastoreo, es una excelente opción para los animales.
A la cebada se le conoce principalmente por ser un insumo básico en la elaboración de cerveza, pero también es una buena alternativa como forraje, pues su cáscara es un producto que induce la lactancia debido a sus altos niveles de proteína y fibra (por lo que se recomienda suministrarlo solo cuando el ganado tiene deficiencias proteicas).
Por su parte, el sorgo es una especie de rápido crecimiento tolerante a la sequía. En México prácticamente la totalidad de su producción es destinada al consumo animal. De hecho, existe una confusión cuando se habla de “sorgo forrajero” y “sorgo grano”. Se trata de la misma planta, y el “sorgo grano” es considerado también un producto forrajero. La diferencia radica en que el “sorgo forrajero” hace referencia a que se utiliza toda la planta en la alimentación del ganado.
Estas tres plantas amplían el menú de forrajes en la región. Además, su cultivo bajo el sistema de Agricultura de Conservación permite tener mayores rendimientos y reducir los costos de producción. Durante el evento demostrativo se expusieron las ventajas de implementar innovaciones agrícolas (como el diseño de siembra a doble hilera) para hacer más rentables los sistemas de producción.
Los productores que asistieron (provenientes de las localidades de San Rafael, Santa Rosa, Santa Ana Hueytlalpan, Ejido Tulancingo, San Nicolás Cebolletas y Zapotlán de Allende) —junto con autoridades locales, técnicos y proveedores de maquinaria e insumos— recorrieron las parcelas demostrativas y, mediante la explicación de los ingenieros María Antonieta Morgado y Jaime Ortega —colaboradora de MasAgro y responsable del CIDT, respectivamente—, conocieron los detalles de los cultivos establecidos.
Cabe destacar que, a pesar de las condiciones climáticas desfavorables (falta de lluvias) que impidieron que los cultivos tuvieran el desarrollo óptimo esperado, las parcelas de triticale, cebada y sorgo establecidas con Agricultura de Conservación tuvieron mejores rendimientos que las cultivadas con labranza convencional.