El aumento de la población y la reducción de la superficie cultivable en México y el mundo constituyen uno de los grandes retos para todos los países. De este hecho deriva la urgencia de lograr la sustentabilidad en las zonas agrícolas actuales y realizar investigación científica en agricultura que permita avanzar en la seguridad alimentaria y nutricional, reducir el impacto ambiental de las actividades agrícolas y adaptar los sistemas productivos al cambio climático.
La firma del convenio para el establecimiento de una nueva plataforma de investigación en Sinaloa —suscrito entre la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— es una acción local de impacto global que tiene relevancia en el ámbito nacional, pues de los recursos generados por la comercialización de grano de maíz en México, cerca de 22% son aportados por Sinaloa (SIAP, 2018). Lo anterior convierte a esta entidad en el líder productor de grano a nivel nacional.
Esto significa que la producción agrícola de Sinaloa es clave para la alimentación de los mexicanos y la economía del país. Consecuentemente, y ante un panorama de precios internacionales deprimidos y un incremento en los precios de los insumos, es fundamental promover alternativas que permitan a los productores de esa entidad continuar con su actividad agrícola. De ahí la relevancia de la colaboración entre la AARC, la Fundación Produce Sinaloa y el CIMMYT para el establecimiento de la plataforma en el Valle de Culiacán.
Las plataformas de investigación son espacios donde se desarrollan y validan prácticas agronómicas e innovaciones sustentables orientadas a incrementar la productividad y minimizar el impacto ambiental. Para Enrique Rodarte Espinoza de los Monteros, dirigente de la AARC, estos espacios son “la mejor alternativa que tenemos para reducir costos y volver a ampliar el margen de utilidad que se nos ha ido diluyendo poco a poco”.
El doctor Bram Govaerts, director global de Desarrollo Estratégico del CIMMYT, explicó que el convenio es una ratificación de los resultados que ya se han obtenido (actualmente, en Sinaloa se tienen registradas alrededor de 20,000 hectáreas que se cultivan de forma sustentable), así como una ampliación de su impacto. Asimismo, expresó que con el compromiso de la AARC y el apoyo de la Fundación Produce Sinaloa, los productores podrán tomar decisiones fundamentadas para lograr una Agricultura Sustentable, una #AgriculturaConCiencia que les permita generar un valor agregado, cuidar sus recursos y obtener más ingresos.