Cada año, la campaña “Sinaloa No Quema” se desarrolla en el estado de Sinaloa, México, con el objetivo de prevenir las quemas agrícolas y fomentar prácticas más sostenibles entre los productores locales. Esta campaña no solo busca evitar los daños al medioambiente y la salud humana, sino también mejorar la fertilidad de los suelos mediante el aprovechamiento del rastrojo, es decir, los restos de cultivo.
Promovida por SADER, SENASICA, CESAVESIN, SAyG, ayuntamientos locales, CIMMYT, Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle del Évora, Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle del Carrizo, Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle de Culiacán, Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle del Fuerte, AARFS, AARSP, AARC, SAFINSA y otras organizaciones, “Sinaloa No Quema” se centra en promover los beneficios científicos de las prácticas sustentables.
Convencionalmente, los agricultores en Sinaloa han recurrido a la quema de rastrojos para limpiar sus tierras después de la cosecha. Sin embargo, esta práctica tiene consecuencias negativas significativas. La quema de restos de cultivo no solo contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero, sino que también puede provocar incendios forestales (o incluso afectar zonas urbanas) y problemas de salud debido a la liberación de partículas tóxicas en el aire. Además, el fuego destruye la materia orgánica y los microorganismos beneficiosos del suelo, lo que a largo plazo reduce la fertilidad y productividad del mismo.
Así, la campaña “Sinaloa No Quema” promueve el aprovechamiento del rastrojo como una alternativa viable y beneficiosa a la quema. Mantener los restos de cultivo en el suelo tiene múltiples ventajas:
- Aumento de la materia orgánica: Al descomponerse, los rastrojos aportan materia orgánica al suelo, mejorando su estructura y capacidad de retención de agua.
- Reducción de costos: Al aumentar la fertilidad del suelo de forma natural, se disminuye la necesidad de fertilizantes químicos, reduciendo así los costos para los agricultores.
- Mejora de la actividad biológica: El rastrojo proporciona alimento y hábitat a microorganismos beneficiosos como bacterias y hongos, que son esenciales para la descomposición de la materia orgánica y el ciclo de nutrientes.
- Protección del medioambiente: Evitar la quema reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación del aire, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático.
- Mayor humedad en el suelo: Mantener los rastrojos como cobertura del suelo permite que este conserve mayor humedad por más tiempo.
El CIMMYT y sus colaboradores han estudiado las prácticas de manejo del rastrojo durante décadas, demostrando sus beneficios agronómicos y económicos. De acuerdo con los especialistas del Hub Pacífico Norte de CIMMYT, al continuar los altos precios de los fertilizantes, el sector agrícola debe integrar el rastrojo a sus tierras debido a la productividad que representa, donde el rastrojo producido por 10 o 12 toneladas por hectárea de maíz puede llegar a representar entre 10 y 15 mil pesos por hectárea, mismos que se estaría ahorrando el productor, señalan.
“Sinaloa No Quema” es una campaña esencial para promover la agricultura sustentable en Sinaloa. A través de la educación y la concientización, busca transformar prácticas tradicionales dañinas en métodos agrícolas modernos y beneficiosos para el medioambiente y la economía local. El CIMMYT y sus colaboradores continúan apoyando esta iniciativa, basándose en décadas de investigación y experiencia para mejorar la salud del suelo y la productividad agrícola. ¡Súmate a esta causa y contribuye a un futuro más sustentable y productivo para Sinaloa!