“Aquí en mi parcela estamos encaminándonos hacia un manejo agroecológico de plagas. Estamos usando feromonas de confusión sexual para controlar el gusano cogollero”, comenta Vicente Santiago Arizmendi, productor de maíz de El Aguacate, localidad perteneciente al municipio de Hueyapan de Ocampo, en Veracruz, México.
“Anteriormente yo utilizaba puro insecticida. Cuando la planta alcanzaba la altura de 20 centímetros ya le aplicaba un insecticida porque la población del gusano era mucha. De cinco plantas, tres ya tenían gusano”, recuerda Vicente.
Caminando entre su parcela, Vicente señala una pequeña banderilla de color negro que está sostenida por un “palito bandera” y se confunde entre las plantas de maíz, las cuales lucen sanas y vigorosas. “Estos son dispensadores de feromonas, funcionan confundiendo a las palomillas macho porque emiten un aroma que los confunde, piensan que es la hembra. Así no se reproducen y las hembras no dejan sus huevecillos en las plantas del maíz”, comenta.
“La idea es estar confundiendo al macho para que no localice a la hembra y así reducir la población de gusano cogollero. Los dispensadores PROVIVI FAW® se colocaron aproximadamente cada 12 metros sobre el surco y de ahí cada 26 surcos, hasta completar 30 por hectárea. Cada banderita es un dispensador”, precisa Aldrin Quevedo Guerrero, colaborador del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) que, en el marco de esta iniciativa conjunta con PROVIVI®, le brinda acompañamiento técnico a Vicente.
“Tiene un buen funcionamiento. Es la primera vez que estamos ocupándolas y ya vimos el cambio porque antes las plantas al llegar a una altura de 20 cm ya tenían gusano y ahorita con los dispensadores las plantas ya están casi en los 30 centímetros y no tienen nada de gusano. Hasta ahorita con la altura de planta que llevo no tengo problema con el gusano cogollero, ha disminuido mucho”, menciona el productor.
Con respecto al ahorro que ha tenido, al aplicar menos cantidad de plaguicidas, Vicente comenta que “antes yo gastaba mucho en insecticidas, ahorita con los dispensadores disminuí toda esa cantidad de gasto que iba a hacer, no estoy aplicando nada de eso. Es un buen ahorro y los gusanos están bajos, casi todas las plantas están limpias y anteriormente no, anteriormente las plantas ya tenían la hoja rayada y tenían el gusano ahí en el cogollo”.
Cabe mencionar que las feromonas de confusión sexual son una herramienta de prevención dentro del manejo integrado del gusano cogollero y, como tal, deben ser combinadas con otras acciones como el monitoreo permanente de la presión de plaga, para la oportuna decisión de aplicación de insecticidas de bajo impacto ambiental, sobre todo en temporadas de alta presión.
Para Vicente, los dispensadores de feromonas de confusión sexual están contribuyendo a mejorar la seguridad alimentaria de su familia: “Anteriormente yo tenía pérdidas de 70-80 % y ahorita pues la verdad todo va bien. Es el primer ciclo que estamos trabajando con los dispensadores y en rendimiento yo creo que sí voy a tener un buen resultado, por eso estamos haciendo el monitoreo de las plantas para checar cuántas están afectadas y cuántas no. Junto con el ‘inge’ eso lo estamos haciendo cada ocho días”.