Víctor Villalobos Arámbula, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, anunció este 20 de diciembre un nuevo desarrollo biotecnológico basado en feromonas de confusión sexual para manejo de plagas, el cual constituye una alternativa fundamentada científicamente para que los agricultores transiten hacia esquemas sostenibles y económicamente viables, ampliando así las opciones de manejo fitosanitario sustentable del cultivo del maíz en México.
En rueda de prensa, en Ahome, Sinaloa, el titular de Agricultura señaló que hoy 24 mil hectáreas en todo el país ya están siendo trabajadas con esta innovación biotecnológica que fue validada gracias a un proyecto piloto en el que participaron la empresa de innovación agroecológica PROVIVI, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA).
“Cada vez es más costoso y difícil producir. Esto nos ha llevado a explorar alternativas. Una feromona sintetizada que pudiera estar al alcance de todos los productores es una oportunidad que teníamos que explorar. Con PROVIVI, CIMMYT, INIFAP y SENASICA se hizo un experimento en Chiapas y resultó muy exitoso. Este esquema de control del gusano cogollero se suma ahora a la estrategia nacional de manejo integrado de plagas y enfermedades para reducir el costo de producción, pero, sobre todo, el costo ambiental”, señaló el titular de Agricultura.
Durante su intervención, Frances Arnold, Premio Nobel de Química 2018 y cofundadora de PROVIVI, mencionó que “hace años inhibir el apareamiento del gusano cogollero era solo una idea”, entre otros aspectos, porque se trataba de una tecnología costosa, de manera que “nadie pensó que las feromonas podrían ser útiles para un cultivo como el maíz a un costo accesible para los agricultores”, logro que hoy es tangible con los dispensadores de feromonas de confusión sexual que esta firma ha validado y promovido de la mano de centros de investigación como el CIMMYT y el INIFAP.
El gusano cogollero es la principal plaga del maíz en México y llega a causar pérdidas económicas en el rendimiento superiores al 50 % si no es controlado de manera oportuna. Para su manejo, es muy común el uso de insecticidas que impactan negativamente en los agroecosistemas y repercuten en la economía de los productores, de ahí la relevancia de esta nueva alternativa agroecológica con la que los productores participantes en el piloto han manifestado que han logrado reducir hasta en 95 % la incidencia de la plaga y minimizar significativamente el número de aplicaciones, además, sin afectar fauna benéfica y con menor requerimiento de trabajo físico para su instalación.
En el evento, en el que también estuvieron presentes Bram Govaerts —director general del CIMMYT—, Jaime Montes Salas —secretario de Agricultura y Ganadería de Sinaloa y presidente de la Asociación Mexicana Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA)—, Serapio Vargas Ramírez —diputado por Culiacán y presidente del Sistema Producto Maíz—, Santiago Arguello Campos —coordinador general de Agricultura— y autoridades del INIFAP y SENASICA, se enfatizó en que esta alternativa agroecológica es complementaria a prácticas como la agricultura de conservación, el uso de semillas certificadas, el uso de organismos benéficos, entre otras.
En este sentido, se destacó el papel de diversos programas federales dirigidos al campo y de iniciativas como Cultivos para México que, desde hace años, promueve prácticas y tecnologías que contribuyen a hacer un manejo agroecológico de plagas, permitiendo además la operación de las plataformas de investigación y módulos de innovación en donde ha sido posible desarrollar y validar las tecnologías más apropiadas para cada tipo de agricultor y sistema de producción. En este caso particular, con énfasis en la sanidad vegetal, el medioambiente y la salud de quienes producen los alimentos y de quienes los consumen.