Elsira Rosales espera obtener buenos resultados con la tecnología de fitomejoramiento participativo de maíces.
Por: Nadia Waleska Rivera, coordinadora de comunicación del Proyecto Buena Milpa Guatemala.
San Marcos, Guatemala.- Elsira Rosales, de 43 años, es una alegre productora de la aldea Pancho de León, San Lorenzo, San Marcos. Su pasión por la agricultura le fue heredada de su padre, quien tiene 83 años y ha sido su maestro al transmitirle los conocimientos ancestrales agrícolas.
Actualmente, Elsira y un grupo de aproximadamente 30 mujeres son beneficiarias del proyecto Buena Milpa Guatemala a través de la Asociación de Desarrollo Integral para el Occidente (Adipo); esta productora recibió asistencia técnica y algunos insumos que le han permitido mejorar la producción de alimentos (maíz, haba y frijol) en su parcela. Para Elsira, la asistencia técnica recibida por parte de técnicos y promotores ha sido clave para la adopción de nuevas tecnologías.
Con la práctica de selección masal estratificada ha iniciado el proceso de mejoramiento participativo de maíces nativos en su milpa, con el cual espera obtener buenos resultados —como plantas de menor estatura para disminuir los riesgos de acame— y aumentar el rendimiento a través de la selección de plantas de maíz —con 2 o 3 mazorcas—, siendo de gran importancia la conservación de sus maíces criollos con mejores características.
En el tema de conservación de suelos, ha implementado el uso de abonos orgánicos con desechos de origen animal (estiércol de vacas, ovejas y cerdos) y vegetal (rastrojo y otras plantas), añadiéndolos al suelo con el propósito de mejorar sus características físicas, biológicas y químicas y obtener una buena producción de maíz, frijol, habas y hortalizas.