Salamanca, Gto.- Históricamente, la región de El Bajío fue conocida como el granero de México. Hoy sigue siendo una zona muy importante para la agricultura estatal y nacional. El municipio de Salamanca, con una superficie agrícola de al menos 50 mil hectáreas, contribuye en buena medida a la notable producción agrícola de la región —destacan los cultivos de maíz y sorgo en el ciclo primavera-verano y los de trigo y cebada en el ciclo otoño-invierno, además de la considerable superficie destinada a la producción de hortalizas y berries—.
La producción intensiva con sistemas convencionales y prácticas inadecuadas, sin embargo, ha ocasionado la degradación física, química y biológica de los suelos. Esto, debido a que en general se realizan sin asesoramiento técnico apropiado o con el desconocimiento de los efectos negativos de algunas prácticas que han pasado de generación en generación y que no siempre resultan convenientes para los recursos naturales —como el movimiento intensivo y continuo del suelo—.
Actualmente, los suelos agrícolas de Salamanca presentan fuertes problemas de malezas, plagas, enfermedades, uso ineficiente del agua para riego y altos costos por la aplicación inadecuada de fertilizantes. Ante este contexto, recuperar el suelo agrícola sin dejar de producir es el reto y el propósito de MasAgro Guanajuato, programa de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).
En el municipio, organizaciones como el Centro de Desarrollo Tecnológico Villadiego de FIRA-Banco de México, la Asociación para la Agricultura Sostenible en Base a Siembra Directa (ASOSID) y algunos módulos de riego han promovido la Agricultura de Conservación como un sistema viable para recuperar los suelos degradados. Actualmente, a través de MasAgro Guanajuato se han coordinado acciones conjuntas involucrando además a organizaciones de productores —Productores Unidos de Cárdenas es una de ellas y se ha convertido en una referencia para que otras organizaciones adopten y repliquen prácticas sustentables—.
Actualmente, la adopción de la Agricultura de Conservación en el ciclo de otoño invierno ha ido en aumento, mientras que en el ciclo primavera-verano aproximadamente el 90% de los productores ya la adoptaron. A través del acompañamiento técnico de MasAgro Guanajuato, este sistema se trabaja en conjunto con productores de las localidades de Loma de Flores, La Hilacha, el Gallo, Cárdenas, Sauz de Cruces, Loma de Ancón, Las Adjuntas, Santa Rita y Valtierrilla.
En estas localidades se trabaja directamente con 15 productores distribuidos de forma estratégica. Ellos se han convertido en líderes en la promoción de prácticas sustentables —como la Agricultura de Conservación, el trazo de curvas a nivel, la rotura vertical, la fertilidad integral y el Manejo Agroecológico de Plagas— y a través de ellos se ha impactado positivamente en al menos 400 hectáreas, donde otros productores han replicado las prácticas que han observado y comprobado que funcionan.
Además de la participación de estos productores líderes y organizaciones de productores, ha sido importante la vinculación con el Ayuntamiento de Salamanca, el Módulo de Riego local, la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial de Guanajuato, así como las empresas Semillas, agroquímicos y fertilizantes del Bajío y Fertilizantes y plaguicidas Salamanca, que también han participado.