La agricultura es la actividad que más consume agua en el mundo, por lo que uno de los grandes retos es optimizar su uso —idealmente, producir más con menos cantidad de agua—. En México, donde la actividad agrícola ocupa alrededor del 76% del total de las extracciones de agua, se siembran alrededor de 22 millones de hectáreas, de estas, el 80% es de temporal y solo el 20% tiene infraestructura de riego.
Zacatecas, que en el país ocupa el puesto ocho de entidades con menor precipitación anual, es uno de los estados con zonas áridas y semiáridas donde el riego con agua subterránea es muy importante para el desarrollo de la agricultura. Y es que, después de los mantos de hielo en los polos, los acuíferos subterráneos albergan la mayor cantidad de agua dulce del planeta.
Lamentablemente, es común que de estos cuerpos de agua se extraiga más líquido que el que se recarga. Tan solo en México, 157 de los 653 acuíferos existentes se encuentran sobreexplotados, como el de Calera, en Zacatecas, donde la agricultura tiene un papel preponderante y por lo que es fundamental transitar a sistemas de producción más sustentables.
La optimización de los sistemas de riego y los suelos sanos son fundamentales para el cuidado del agua de los acuíferos porque el agua de lluvia con la que estos se alimentan no les llega directamente sino a través del suelo que permite su infiltración.
Los suelos degradados por años de prácticas inadecuadas —como la labranza excesiva que destruye la estructura del suelo o el continuo paso de maquinaria o ganado que genera compactación— ven reducida su capacidad para infiltrar agua. En cambio, al minimizar el movimiento del suelo y cubrirlo con rastrojos es posible mejorar significativamente su estructura y sus funciones ecosistémicas.
Esta forma de cultivar basada en el mínimo movimiento del suelo y su cobertura con residuos agrícolas es conocida como agricultura de conservación. “A través de Aguas Firmes trabajamos para introducir y promover de forma incluyente la adopción de este sistema, pero también tecnologías asociadas que nos permitan ayudar a que el agricultor tenga una mayor eficiencia en su sistema producción”, señala Alberto Cabello, gerente del Hub Intermedio del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).
Aguas Firmes es un proyecto del Grupo Modelo y la Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable (GIZ), implementado por el CIMMYT y diversas organizaciones. Su objetivo fundamental es mejorar la sustentabilidad hídrica de los acuíferos de Calera en Zacatecas y Apan en Hidalgo y por ello promueve la agricultura sustentable como uno de sus pilares.
Entre las tecnologías que se están promoviendo junto con la agricultura de conservación destaca la tecnificación del riego en los casos donde aún se practica el riego rodado, es decir, que requiere una pendiente para distribuir el agua por efecto de la gravedad. De hecho, a través de Aguas Firmes los productores también pueden tener acceso a créditos para la tecnificación de los sistemas de riego mediante el Programa de Financiamiento a la Modernización de los Sectores Agroalimentario y Rural que ejecuta FIRA.
“En estas parcelas con un riego al día alcanzábamos a cubrir un promedio de un cuarto de hectárea solamente. Ahora regamos tres hectáreas en un día. Ya se ha hecho más eficiente el riego. Con la siembra en hileras usamos una cintilla a una distancia entre hilera de 20 centímetros, lo cual nos ayuda a hacer uso eficiente del agua”, comenta Héctor Manuel Gutiérrez Carrillo, uno de los productores de Calera que participa en el proyecto.
Tecnificar el riego tiene muchos beneficios porque en Calera, donde no hay ríos o presas, el agua es uno de los bienes más preciados y con los riegos rodados “el agua no rendía gran cosa”, se desperdiciaba con riegos de 15 o 16 horas, incluso 18, cuando ahora, comentan los productores que han tecnificado el riego, “los más pesados son de seis horas”.
Aunque el tipo de suelo también influye en la eficiencia del sistema de riego, este cambio es muy significativo porque el riego rodado, de acuerdo con observaciones hechas por diversos hubs del CIMMYT, a penas tiene una eficiencia de entre 22 y 32% en el uso del agua. Así que optimizar los sistemas de riego constituye un importante primer paso para que, desde las parcelas, se contribuya a mejorar la sustentabilidad hídrica de los acuíferos.
¿Quieres saber más de Aguas Firmes? Aguas Firmes es una cooperación de desarrollo que forma parte del programa develoPPP entre la cervecera líder AB InBev a través de Grupo Modelo y la Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable (GIZ) GmbH, quien lo implementa por encargo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ). Visita el sitio web para más información: https://www.aguasfirmesgrupomodelo.com/es