“Hoy en día es muy preocupante la situación del gusano cogollero. Esta plaga es capaz de ocasionar pérdidas de más de 60% de rendimiento en maíz, así que los agricultores están preocupados porque la plaga ataca fuerte este cultivo, impactando su economía. Además, la constante y a menudo desmedida aplicación de plaguicidas ha derivado en la resistencia de la plaga a estos productos. Esto conlleva a un incremento constante de la plaga sin que los productores noten resultados positivos en su control”, menciona Edgar Cabrera Cruz, representante técnico de PROVIVI® en Chiapas.
PROVIVI® es una startup de innovación agroecológica cofundada por la ganadora del Nobel de Química 2018, la profesora Frances Arnold. Junto con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) —institución de investigación científica que continúa con el legado de otro Premio Nobel, el doctor Norman Borlaug— ha estado evaluando y promoviendo prácticas y tecnologías, como los dispensadores de feromonas de confusión sexual, que son amigables con el medioambiente y permiten controlar la plaga del gusano cogollero del maíz.
“Los dispensadores ayudan a disminuir la presión de la plaga, así se puede reducir el daño en las plantas y, por ende, obtener una mejor calidad de grano. Esto impacta positivamente en la economía de los agricultores y en la fauna benéfica. En las parcelas donde se han instalado se puede observar un incremento de crisopas, catarinitas y algunas tijerillas, que ayudan en el control del gusano cogollero”, puntualiza Edgar.
“PROVIVI FAW® genera una nube alrededor del cultivo en la que la palomilla macho se confunde y no encuentra a la hembra. Esto nos ayuda a evitar el encuentro entre macho y hembra, así no se reproducen y disminuimos la población de gusano cogollero. Como es una feromona específica para esta especie, no se afecta a insectos benéficos, como abejas, avispas, moscas y algunos otros polinizadores que ayudan en los cultivos”, comenta el técnico.
Mediante talleres, días de campo y otras actividades, los equipos de PROVIVI® y el Hub Chiapas del CIMMYT han difundido esta alternativa en diversos lugares de la entidad, como la Frailesca, Villaflores, Cintalapa, Jiquipilas, La Concordia, Ocozocuatla, entre otros.
“La respuesta de los productores ha sido muy positiva porque ellos han visto los resultados, han comprobado que estamos disminuyendo la presión de la plaga y, en muchos casos, disminuyendo las aplicaciones químicas, y esto conlleva a un ahorro de dinero y de trabajo”, menciona Edgar, quien además enfatiza en que para maximizar el impacto positivo de los dispensadores es recomendable implementar otras prácticas de agricultura sustentable.
“Entre las prácticas recomendables para incrementar el efecto de los dispensadores está mantener una parcela limpia de malezas. Realizar un manejo adecuado de malezas es fundamental porque ahí es donde suelen esconderse las palomillas de gusano cogollero. Si se hace alguna aplicación arriba se esconden abajo, esperan a que pase el efecto del producto que se haya aplicado y vuelven a salir”, comenta el técnico.
La combinación de mínima labranza, diversificación de cultivos y cobertura del suelo —componentes básicos de la agricultura de conservación— permite reducir la presencia de malezas y “contribuyen a hacer un manejo agroecológico de la plaga porque disminuyen el impacto ambiental y ayudan a la conservación de los suelos. Hoy en día estamos quitando, pero no regresamos nada a nuestros suelos, así no se pueden obtener buenos resultados y por eso las prácticas de agricultura sustentable ayudan a regenerar los suelos y a hacer un mejor manejo de las plagas”, finaliza Edgar.