“La plataforma de investigación Ahome tiene diez años trabajando en colaboración con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). Nuestro objetivo es desarrollar, validar y promover sistemas sustentables con base en agricultura de conservación, con la finalidad de mejorar la productividad, la sustentabilidad y la rentabilidad de la agricultura de la zona a través de un buen manejo del suelo, agua y de los recursos naturales”, comenta Diego de Jesús Herrera Eguino, de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sinaloa (AARFS), quien es responsable de dicha plataforma de investigación.
En esta plataforma, que surgió de la apuesta de los agricultores sinaloenses por la ciencia aplicada al campo, se evalúan diversas prácticas sustentables con el fin de identificar aquellas que permitan disminuir los costos sin reducir la productividad. Durante el ciclo otoño-invierno 2021-2022, por ejemplo, se establecieron ensayos para comparar agricultura de conservación y labranza convencional, validar un programa de riego en tiempo real, observar el efecto de la liberación de controladores biológicos de plagas (Trichogramma pretiosum, Crisoperla carnea y Coleomegilla maculata), optimizar la fertilización nitrogenada mediante uso del sensor GreenSeeker®, entre otros.
“En el comparativo por tipo de labranza se obtuvo un rendimiento de 18.4 toneladas por hectárea con labranza convencional y 18 toneladas por hectárea con agricultura de conservación. Aunque se observa una diferencia en favor de la labranza convencional, la mayor rentabilidad la obtenemos con la agricultura de conservación por el ahorro en costos en la preparación del suelo, principalmente. Además, el rendimiento es muy similar”, señala Diego.
Con una diferencia de más de 3 mil pesos por hectárea (3,443 MXN) y un menor impacto ambiental, el tratamiento con agricultura de conservación aporta evidencia de la viabilidad de este sistema de producción: “a través de varios ciclos agrícolas la plataforma ha demostrado las ventajas del manejo sustentable en el cultivo de maíz mediante la agricultura de conservación, sistema que nos permite reducir costos sin sacrificar productividad y, además, aplicando un manejo eficiente y racional de insumos y tecnologías en favor del medioambiente”, concluye el responsable de la plataforma.
La red de plataformas de investigación del CIMMYT y sus colaboradores es una de las redes de investigación agrícola más relevantes a nivel mundial. Es impulsada por proyectos como AgriLAC Resiliente, Agriba Sustentable, Excellence in Agronomy, y otros igualmente importantes.