“El insecto en su estado de larva se propaga hacia abajo por el centro del tallo, comiéndose todo el tejido blando y pudiendo llegar hasta el fondo. Esto provoca que la caña no tenga alimentación y se caiga antes de la cosecha”, menciona el asesor como parte de la colaboración de Financiera Sakxim en acciones de capacitación para la identificación y control de la diatraea que se realizan en el marco de Plan Maíz.
Plan Maíz es una iniciativa de Nestlé y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) que, entre otros aspectos, busca elevar la cantidad y la calidad del grano que se cultiva en México a través de prácticas respetuosas con el medioambiente, por eso es importante identificar plagas como la diatraea, ver cómo se presenta, qué efectos tiene sobre el cultivo, así como su control.
Diatraea es una palabra griega que significa taladrar o perforar, y por eso se eligió para designar a este género de insectos barrenadores del tallo que atacan a cultivos de gramíneas, principalmente maíz, caña de azúcar, arroz, sorgo y gramíneas forrajeras.
En México, las especies de diatraea de mayor importancia económica por sus daños a los cultivos de maíz son Diatraea grandiosella, Diatraea saccharalis y Diatraea lineolata. Si bien cada una de estas especies presenta características particulares, en general tienen un comportamiento y ciclo biológico similar —de hecho, algunos autores se refieren a esta plaga como el ‘complejo diatraea’, ya que en términos biológicos un ‘complejo’ es un grupo de especies estrechamente relacionadas donde la distinción entre una y otra suele ser difícil o poco clara—.
Ya que las larvas de diatraea crecen y se desarrollan en el interior del tallo, protegidas del ambiente externo, el control químico suele dificultarse y, muchas veces, solo logra ser efectivo antes de que las larvas penetren al tallo. Por esta razón, una alternativa de control es el uso de enemigos naturales, que incluye el empleo de parasitoides, depredadores y entomopatógenos —microorganismos capaces de causar una enfermedad al insecto plaga—.
“Una vez que se identifica el problema se tiene que hacer un muestreo. La recomendación es hacerlo en la etapa V6 a V10 —etapas intermedias del desarrollo de la planta—. El control biológico natural se realiza mediante el uso de catarinas, crisopas, tijerillas y también con avispas del género Trichogramma. Si se opta por realizar un control químico se recomienda usar productos de bajo impacto”, puntualiza Juan Carlos Cázares, otro de los asesores técnicos de Financiera Sakxim que está participando en la iniciativa.