El brusone del trigo es una enfermedad fúngica devastadora y de acción rápida que amenaza la seguridad alimentaria en las zonas tropicales de Sudamérica y Asia del Sur. Atacando directamente la espiga de trigo, el brusone puede marchitar y deformar el grano en menos de una semana desde los primeros síntomas, dejando a los agricultores sin tiempo para actuar.
La enfermedad, causada por el hongo Magnaporthe oryzae pathotype triticum (MoT), puede propagarse a través de semillas infectadas y sobrevive en los residuos de los cultivos, así como por esporas que pueden viajar largas distancias en el aire.
El hongo Magnaporthe oryzae puede infectar muchos pastos, como cebada, lolium, arroz y trigo, pero los aislados específicos de este patógeno generalmente infectan especies limitadas; es decir, los aislados de trigo infectan preferiblemente las plantas de trigo, pero pueden usar varias especies de cereales y gramíneas como huéspedes alternativos. El aislado del brusone del trigo de Bangladesh se estudia para determinar su condición de hospedaje. El genoma de Magnaporthe oryzae está ampliamente estudiado, sin embargo, aún existen grandes lagunas en el conocimiento sobre su epidemiología.
¿Dónde se encuentra el brusone del trigo?
Identificado oficialmente por primera vez en Brasil en 1985, la enfermedad está presente en los campos de trigo de Sudamérica, donde afectó hasta 3 millones de hectáreas a principios de la década de 1990. El brusone del trigo continúa amenazando seriamente el potencial del cultivo de trigo en la región.
En 2016, el brusone del trigo se extendió a Bangladesh provocando un brote severo. Ha impactado alrededor de 15 000 hectáreas en ocho distritos, reduciendo el rendimiento en un 51% en promedio en los campos afectados.
¿Cómo se infecta una cosecha de trigo con el brusone?
El brusone del trigo se propaga a través de semillas infectadas, residuos de cultivos y esporas que pueden viajar largas distancias en el aire.
El brusone aparece esporádicamente en el trigo y crece en muchas otras plantas y cultivos, por lo que las rotaciones no lo controlan. La frecuencia irregular de los brotes también dificulta la comprensión o la predicción de las condiciones precisas para el desarrollo de la enfermedad, o la selección metódica de líneas de trigo resistentes.
En la actualidad, el brusone requiere calor y humedad concurrentes para desarrollarse y se limita a áreas con esas condiciones. Sin embargo, se sabe que los hongos de los cultivos mutan y se adaptan a las nuevas condiciones, lo cual debe considerarse en las actividades de manejo.
¿Cómo pueden los agricultores prevenir y manejar el brusone del trigo?
No existen variedades resistentes disponibles, y los fungicidas son caros y proporcionan solo una defensa parcial. También, a menudo, son difíciles de obtener o usar en las regiones donde ocurre el brusone, y deben aplicarse mucho antes de que aparezcan los síntomas — un gasto prohibitivo para muchos agricultores.
El hongo Magnaporthe oryzae es complejo fisiológica y genéticamente, por lo que incluso después de más de tres décadas, los científicos no entienden completamente cómo interactúa con el trigo o qué genes en la planta confieren una resistencia duradera.
Investigadores del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) se están asociando con investigadores nacionales y agencias meteorológicas para encontrar formas de mitigar la amenaza del brusone del trigo y aumentar la resiliencia de los pequeños agricultores de la región. A través de la iniciativa de Sistemas de Producción de Cereales en el Sur de Asia (CSISA, en inglés) y los Servicios Climáticos para el Desarrollo Resiliente (CSRD, en inglés) apoyados por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés), el CIMMYT y sus socios están desarrollando métodos agronómicos y sistemas de alerta temprana para que los agricultores puedan prepararse y reducir el impacto del brusone del trigo.
El CIMMYT trabaja en una colaboración global para mitigar la amenaza del brusone del trigo con financiamiento del Centro Australiano para la Investigación Agrícola Internacional (ACIAR), el Programa de Investigación de Trigo del CGIAR (WHEAT), el Consejo Indio de Investigación Agrícola (ICAR) y el Consejo de Investigación Sueca (Vetenskapsrådet). Algunos de los socios que colaboran son el Instituto de Investigación de Trigo y Maíz de Bangladesh (BWMRI), el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF) de Bolivia, la Universidad Estatal de Kansas y el Servicio de Investigación Agrícola de los Estados Unidos (USDA-ARS).