A través de recorridos de campo, se ha podido apreciar los incrementos en el rendimiento en la producción de maíz en la mayor parte del estado de México, todo esto gracias al excelente temporal que se presentó en el ciclo primavera-verano 2016, al trabajo por parte de los productores y al apoyo de las instituciones a través de los diferentes programas de incentivos como el PIMAF.
Por: Omar Sáenz Gómez. Formador PIMAF.
Noviembre de 2016.
Estado de México.- Los productores de maíz del Estado de México se muestran satisfechos con el incremento del rendimiento por hectárea, esto gracias al uso de semillas mejoradas, insumos de nutrición vegetal y asistencia técnica obtenidos a través del Programa de Incentivos para Productores de Maíz y Frijol (PIMAF), operado con recursos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y el apoyo del CIMMYT.
La mayoría de los productores se muestra satisfecha con el uso de semillas mejoradas ya que una de las principales ventajas es que son más resistentes al acame y se puede incrementar la densidad de siembra y, por lo tanto, aumentar los rendimientos.
Una limitante que tenían los productores respecto al uso de estas semillas eran sus altos costos, y gracias a programas como PIMAF les ha sido posible adquirirla, sobre todo al observar los altos rendimientos que se pueden obtener. Ahora los productores podrán adquirirlas por cuenta propia ya que el beneficio/costo de producción es alto. Los rangos de rendimiento van de 4.5 toneladas a 7 toneladas por hectárea, con densidades de población entre 55,000 y 65,000 plantas por hectárea.
Los sistemas de producción son tradicionales, muy pocos incorporan materia orgánica; asimismo, pocos integran residuos de cosecha. Con la asistencia técnica los productores han podido conocer las diferentes gamas de semillas que se encuentran en el mercado y, con el asesorameinto técnico correcto, han decidido cuál es la semilla más adecuada para su zona. Sin embargo, aún es necesario reforzar aspectos como calibración de equipos como sembradoras y aspersoras, Agricultura de Conservación y manejo poscosecha.
De forma general podemos concluir que habrá una buena producción de maíz en el Estado de México, que contribuirá a la seguridad alimentaria de las familias y generará un mayor ingreso familiar por su venta.