Texcoco, Edo. Méx.- El primer Consejo de productores para construir de forma conjunta la capacidad de respuesta del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) se desarrolló el día de hoy con la participación de agricultores que promueven la Agricultura Sustentable en diversas partes del mundo, quienes se reunieron de forma virtual con el doctor Bram Govaerts, en su primer reunión oficial como director general a.i. del CIMMYT.
María Beatriz `Pilu´ Giraudo —quien promueve la conservación del suelo a través de la siembra directa en Argentina―, Jorge López Menéndez —quien impulsa prácticas agrícolas sustentables en Ghana y Sierra Leona, África—, Edgard Ramírez, Marcos Guigou —quien impulsa los agronegocios con enfoque sustentable en Uruguay―, Adriel de Dave Álvarez —quien promueve la Agricultura Sustentable como vía para el desarrollo comunitario en Filipinas—, Sarah Singla —agricultora y agrónoma que trabaja en el sur de Francia—, Pedro Vigneau, Nicolas Bronzovich ―desde Ghana, África―, Gerson Diefenthaeler Herter ―de Brasil―, e Ivan Lawrie ―de Nueva Zelanda― fueron los agricultores que participaron en esta reunión.
Ante los desafíos actuales y futuros que la pandemia por COVID-19 ha impuesto a los sistemas agroalimentarios del mundo, esta reunión tuvo el objetivo de afianzar y expandir la vinculación del CIMMYT con los agricultores y otros actores que a nivel global también están trabajando en la promoción y desarrollo de la investigación agrícola, la Agricultura Sustentable y la seguridad alimentaria.
La suma y articulación de esfuerzos con los productores y entre instituciones será fundamental en los próximos años ya que, los escenarios del mundo hacia 2025, explicó el doctor Bram Govaerts, pueden incluir un declive global, contextos de proteccionismo económico (y en otros ámbitos), nuevas realidades locales o bien, una evolución verde. Por supuesto, esto dependerá del nivel de convergencia de varios factores, particularmente de la eficacia de la gobernanza global y la estabilidad política de los países, así como de las consecuencias económicas y sociales de las respuestas al COVID-19.
La evolución verde, señaló el doctor Govaerts, es un escenario donde se incrementa la cooperación ―particularmente a nivel regional― para estabilizar la economía y se logra transitar hacia sistemas agroalimentarios más sustentables, resilientes y flexibles. En ese sentido, dijo, es importante la vinculación con los agricultores y otras organizaciones para establecer y desarrollar juntos las acciones que conduzcan al mejor escenario posible, es decir, la evolución verde.
Durante su intervención, los agricultores participantes coincidieron en que la pandemia le ha dado a la sociedad la oportunidad de regresar a la ciencia, por lo que es necesario buscar formas de posicionar la materia (la investigación agrícola y la agricultura misma) en el centro del debate global. En este sentido, señalaron que además de investigadores, también se necesitan jóvenes que desde los nuevos medios tengan influencia en la sociedad para tratar temas sobre agricultura, sin olvidar que es necesario trabajar con los productores, para los productores y desde sus propios lugares y condiciones, es decir, directamente en el campo.
Compartir el conocimiento e involucrar a los agricultores en los principios básicos de la Agricultura Sustentable ―para desarrollar en ellos habilidades― fue el principio que articuló la convergencia entre los participantes y que abrió nuevas posibilidades de cooperación ―como la participación del CIMMYT en grupos de trabajo de agricultores en diversos países de África―.
Trabajar juntos es la vía para tener una estructura más fuerte en los sistemas agroalimentarios, es una gran oportunidad para sumar distintas experticias y para llevar la voz de los científicos y los productores a la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios de 2021, concluyó Pilu Giraudo, quien coincidió con el doctor Bram Govaerts en que esta vinculación es una gran oportunidad para todos.