Una herramienta financiera les ha permitido proteger su inversión y patrimonio ante las constantes sequías.
Con información de Yashim Victoria Reyes, Integradora de Básicos del Istmo SPR.
Noviembre de 2015.
San Jacinto Chilateca y San Martín Tilcajete, Oaxaca.- Una limitante para la puesta en marcha de diversos proyectos productivos es el acceso a micro créditos agrícolas, pues las instituciones financieras que existen actualmente en el mercado rural ofrecen tasas de intereses altas y con mecanismos de pagos mensuales, lo cual constituye un panorama poco viable para los productores de maíz que participan con MasAgro en estas regiones. Es por ello que para manejar los riesgos hidrometeorológicos a los cuales se exponen por el cambio climático, a partir de 2014 estos productores se hicieron socios de Redsol-Agrícola, Fondo de Aseguramiento.
Esta herramienta de manejo de riesgos agrícolas les ha permitido proteger su inversión y patrimonio ante las constantes sequías que se han presentado en los dos últimos ciclos agrícolas. Para el pago de la prima o cuota del seguro, los productores obtuvieron un porcentaje de subsidio a través Redsol-Agrícola, el cual provino de fondos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que administra Agroasemex.
Mediante la participación de SMB Rural, Sociedad Financiera Comunitaria (Sofinco) —un intermediario financiero con autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV)—, y con el empleo del modelo de ahorro y crédito denominado “Grupos de Confianza”, desarrollado por la AMUCSS AC (Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social AC), se ha logrado la inclusión financiera en el manejo de riesgos a través del seguro agrícola y el fomento del ahorro, con el apoyo de diversos talleres de educación financiera que Redsol-Agrícola ha impartido a los integrantes de los grupos MasAgro.
Con la conformación de estos grupos se ha logrado que los productores de las comunidades de San Martín Tilcajete y San Jacinto Chilateca consoliden un patrimonio por medio del ahorro y, al mismo tiempo, coadyuven a sus procesos organizativos, económicos, productivos y sociales, logrando un mejor desarrollo rural. El objetivo de este modelo es que a mediano plazo los agricultores puedan contar con capital de trabajo para sus actividades agropecuarias, y con ello fortalezcan sus proyectos productivos.