MasAgro ha establecido módulos en los que se implementan tecnologías que pueden ser una alternativa para lograr el aumento de la producción; para ello, el despacho Red_InnovAC, colaborador de la iniciativa, se dio a la tarea de diagnosticar el sistema de producción.
Por: Helios Escobedo Cruz, Carlos De la Torre Martínez, Celeste Alvarado Alonso, César E. García Mora, Emma Castolo Calderón, (Red_InnovAC).
5 de noviembre de 2017.
Michoacán.- La meseta purépecha se encuentra localizada en la región centro norte del estado de Michoacán, cuenta con una amplia biodiversidad de especies y presenta precipitaciones mayores de 1200 mm anuales. Está integrada por varios municipios (imagen 1), como Paracho, Nahuatzen y Chilchota, en los cuales se han establecido módulos que buscan la sustentabilidad en el cultivo de maíz, ya que la producción de la región es de muy baja escala: se tienen registrados rendimientos que van desde 800 kg hasta 2.5 toneladas, máximo. El destino del grano total de la producción es básicamente de autoconsumo, y se llega a perder más de 50% de la cosecha en almacenamiento. Aunado a ello, una de las grandes problemáticas que se ha detectado es el alto costo de producción causado por las prácticas que se realizan. Aunque el uso de insumos externos es bajo, el pago de jornales sí representa un alto costo debido a que la mayoría de actividades en campo son manuales o de mínima mecanización, desde la preparación del suelo hasta la cosecha y el almacenaje, lo que provoca que la producción no sea rentable. Lamentablemente, los agricultores no lo sienten como gasto, ya que la mayoría de los jornales son realizados por familiares, como esposa, hijos e —incluso— nietos, sin percibir un pago monetario.
El principal cultivo de la región es el maíz nativo, de diferentes características como el color y el sabor; es parte de la dieta diaria de los habitantes y, según el tipo de grano, se usa para elaborar diferentes platillos regionales, como corundas, tamales, atole de grano y tamarindo, pozole y tortillas.
Aunque el maíz es fundamental en nuestro país, la producción en la zona es escasa a causa de los bajos rendimentos y la gran dificultad para producirlos; es complicada debido a los altos costos de producción y la falta de manejo oportuno, ya que no se cuenta con el poder adquisitivo necesario para innovar e implementar tecnologías más adecuadas y adaptadas a la región. Las dotaciones de tierra son bajas y varían de acuerdo a cada municipio, los ejidatarios cuentan con desde una hectárea hasta cinco, en promedio, y son el pilar del sutento familar. Además del uso de jornales familiares y la falta de tecnificación para un buen manejo de cultivo, la asistencia técnica es casi nula, pues muy pocos extensionstas están dentro de los programas gubernamentales del estado, a pesar de que la zona cuenta con el Tecnológico Superior P’urhépecha, centro educativo con formación de profesionales en el ramo. Por ello es primordial dar a conocer la importancia de esta región emblematica de Michoacán, que cuenta con los recursos naturales suficientes y las condiciones agroclimáticas adecuadas para tener mayor impacto en la producción mediante la implementación de tecnologías sutentables.
MasAgro ha establecido módulos en los que se implementan tecnologías que pueden ser una alternativa para lograr el aumento de la producción; para ello, el despacho Red_InnovAC, colaborador de la iniciativa, se dio a la tarea de diagnosticar el sistema de producción (cuadro 1), donde se presenta el sistema apegado a sus costumbres y posibilidades, para poder identificar las problemáticas y priorizarlas de tal manera que en los módulos se establezcan alternativas que se adapten sin generar gran aumento en el costo de producción, logrando una mejor rentabilidad.
La metodología que se utilizó para poder identificar el sistema fue organizar una reunión con productores de la región, en la que, con el apoyo del Tecnológico y alumnos hijos de productores, se convocó a productores referentes que tuvieran interés en participar y exponer sus problemáticas, esto con la finalidad de tener mayor información fidedigna de actividades que se realizan en la producción, así como el uso que dan a su producto. La reunión inició con una plática introductoria donde se explicó el interes en conocer el sistema de producción regional, para identificar de manera clara cuáles son las prácticas comunes que llevan a cabo año con año y generar alternativas para en un futuro tener mayor número de áreas de extensión y de impacto.
En el cuadro 1 se observa que los manejos o jornales son elevados (aunque ellos no los consideren), pero son pagados de manera recíproca en la comunidad, pues se participa en las prácticas de la cosecha que incluyen la pisca, el acarreo y el molido de rastrojo para alimento de los animales.
La Agricultura de Conservación es un sistema en el que se debe concientizar a los productores para poder iniciar con el mínimo movimiento de suelo, dejando residuo sobre la superficie, alimentando así la tierra. Pero en esta zona es el sustento del ganado, por lo que se busca enlazar la ganadería con la agricultura y tener alternativas para poder solventar las necesidades ganaderas, para ello existen práctias innovadoras como el composteo, la obtención de lixiviados a base del estiércol que se pueda recolectar y el uso de materiales de siembra enfocados a la alimentación ganadera, como triticale, avena y cultivos de rotación o asociados.
MasAgro es una iniciativa que pretende cambiar algunas de las prácticas que se realizan de manera común por tecnologías rentables, haciendo uso de los recursos naturales existentes. Cuenta con técnicos capacitados que pueden generar en los productores, técnicos y estudiantes, conocimientos y desarrollo de capacidades en tecnologías enfocadas a la producción de granos y cultivos de rotación para que se tenga una mayor rentabilidad, así como buscar un valor agregado en la producción de alimentos a base de maíz, de manera inicial. Todo esto con el apoyo del despacho colaborador Red_InnovAC.