“Queremos conservar suelos fértiles para el futuro, para nuestros hijos”, dice con énfasis Irene Lerma Chin y aclara que no solo es el futuro lo que le debe preocupar a la sociedad, sino también el presente: “Si queremos seguir viviendo, tener una vida sana, definitivamente necesitamos cultivar con prácticas sustentables, no podemos seguir trabajando con agricultura convencional. Esto es indispensable”.
Irene es la directora general del Grupo SAFINSA, un grupo de empresas con diferentes giros basados en agricultura: “tenemos una parafinanciera, damos créditos de avío —para financiar necesidades de capital de trabajo— a productores, les compramos el grano, hacemos la comercialización, tenemos un fondo de aseguramiento agrícola y sembramos, también somos agricultores”.
La organización cuenta con más de ocho años de operación y, desde su creación, se ha involucrado en diferentes actividades para mejorar el medioambiente y la calidad de vida de los productores: “cuando empezó SAFINSA siempre esa fue la idea, trabajar con agricultura sustentable y responsabilidad social. Y así nos acercamos al Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) ya hace como seis o siete años. Desde entonces hemos estado trabajando con ellos de la mano en diferentes actividades”, comenta Irene.
Para SAFINSA una agricultura con responsabilidad es aquella en la que el productor puede cultivar a un menor costo, con buenos rendimientos, mejores ingresos y menor impacto ambiental, pero también donde se producen alimentos más sanos para la sociedad. Por esta razón “la colaboración con Grupo Bimbo ha sido un apoyo enorme”, comenta Irene sobre el proyecto de abastecimiento responsable que impulsa el Grupo Bimbo con el soporte científico del CIMMYT.
El CIMMYT ha compartido “nuevas tecnologías a nuestros técnicos de campo y ellos las han implementado junto con todos los productores que traemos dentro de nuestra base”, comenta la representante de SAFINSA, agregando que sumado al conocimiento “la comercialización para nosotros es importante. Y por eso la participación de Grupo Bimbo en esto le da seguridad a todo el esquema que queremos tener como agricultores”.
Un ejemplo de cómo las prácticas de agricultura sustentable y la vinculación a mercados pueden generar grandes oportunidades es el cultivo de ajonjolí que, en el caso de los productores del Valle del Carrizo y las zonas donde opera SAFINSA, se propuso como una opción para evitar el monocultivo de cereales.
“Ahora el ajonjolí es cultivado con todas las prácticas sustentables. Desde ahí ya valoramos cómo va a llegar a la mesa de los consumidores. Eso es lo más importante y realzo la labor de Grupo Bimbo que vieron la oportunidad y nos dijeron «mira, aquí podemos tener una planta (para procesar el ajonjolí), una industria», que hoy es la primera que hay en todo Sinaloa. Eso motivó también a los productores a hacer rotación de cultivos, a sembrar ajonjolí. Además, promovemos que no se queme la soca y sobre eso siembran el ajonjolí”.
Con mejores prácticas agrícolas y empresas que valoran la producción sustentable las oportunidades se multiplican: “Como productores estamos contentos porque nos están dando la oportunidad de una comercialización segura en su momento. Además, los productores van a reducir costos, van a tener una mejor producción y los recursos naturales se van a cuidar. Eso es de lo más importante que llevan estos esquemas de trabajo para ellos”, finaliza Irene.