Con la finalidad de incentivar la siembra de maíz amarillo y brindar opciones para su comercialización en la entidad, Manuel Tarriba Urtuzuástegui, titular de la Secretaría de Agricultura y Ganadería de Sinaloa, se reunió con representantes de la Compañía Kellogg, la empresa Servicios Agropecuarios de la Costa SA (SACSA) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). El acuerdo al que llegaron para incentivar el cultivo de maíz amarillo beneficia directamente a los productores a través de esquemas de capacitación, extensionismo y garantías para la adquisición del grano.
Para el Gobierno de Sinaloa, señaló el secretario Manuel Tarriba —quien estuvo acompañado por Rigoberto Mejía Samaniego, subsecretario de Agricultura—, la siembra de maíz amarillo es una opción de reconversión productiva, ya que al hacer atractivo el cultivo de esta variedad de maíz se busca adicionalmente reducir la superficie de siembra de maíz blanco y, en consecuencia, disminuir el déficit de maíz amarillo y evitar los problemas de comercialización derivados de la sobreoferta de maíz blanco.
Por su parte, los representantes de Kellogg señalaron que la compañía tiene interés en adquirir la cosecha de maíz amarillo de 5,000 hectáreas, ofreciendo la garantía de comprar la totalidad del grano. Mencionaron que con la empresa SACSA —representada en el acto por Daniel Godoy, su director general, y Víctor H. Gómez, del área de Comercialización— se han coordinado esfuerzos para el procesamiento industrial del grano, y con el CIMMYT —representado por Víctor López, gerente de Relaciones Público-Privadas para América Latina, y José Luis Velasco, gerente del Hub Pacífico Norte— se fomenta la producción sustentable de maíz amarillo a través del proyecto Apoyo al Abastecimiento Responsable y Agricultura Sustentable de Maíz en México.
El proyecto que impulsan de manera conjunta Kellogg y el CIMMYT está orientado a la adopción de prácticas e innovaciones agrícolas sustentables que les permiten a los productores reducir costos de producción y hacer un manejo responsable de los recursos naturales. En este sentido, el CIMMYT se comprometió a continuar con el proceso de capacitación y extensionismo para que los productores adopten, paulatinamente, prácticas sustentables que le agreguen valor a la producción de maíz amarillo.
Los compromisos que estas organizaciones adquirieron refuerzan las acciones en favor de la producción de maíz amarillo en México, siendo una vía para reducir las importaciones de ese grano. Además, permiten que los productores tengan la certeza de que la apuesta por sembrar maíz amarillo les brinda amplios beneficios y está respaldada por el sector gubernamental de su estado, empresas de nivel internacional con responsabilidad social e instituciones de investigación que ponen la ciencia al servicio del productor.