Venustiano Carranza, Chis.- Chiapas es uno de los principales productores de grano de frijol (en condiciones de temporal) a nivel nacional. Las plagas y enfermedades, sin embargo, son un factor que pone en riesgo la producción agrícola de ese cultivo en la entidad, pues disminuyen su calidad y rendimiento. El frijol, particularmente, puede ser atacado por diversos insectos y varias especies de ácaros y moluscos. Los daños pueden ocurrir desde la siembra hasta después de la cosecha; por eso es fundamental tomar medidas preventivas y disponer de soluciones eficaces y sustentables.
El acompañamiento técnico a los productores locales es una de las acciones que se desarrollan en el marco del programa MasAgro —de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— para que los productores de Chiapas puedan hacer un manejo adecuado de las plagas, particularmente de la mosquita blanca (Bemisia tabaci), que causa severos daños al cultivo de frijol.
La mosquita blanca es un insecto chupador que se alimenta de la savia de la planta. Al igual que otros insectos, como las chicharritas —o lorito verde— y los pulgones (áfidos), puede transmitir diversos virus. En esto radica su potencial peligrosidad, pues el daño físico que causa a los cultivos no es de importancia económica, pero el virus del mosaico dorado del frijol que transmite sí causa grandes pérdidas.
La aplicación de los insecticidas adecuados (en el tiempo, la forma y la cantidad precisos) permite hacer un manejo de plagas más eficaz y minimizar el impacto ambiental. En el caso de la mosquita blanca que afecta a los cultivos de frijol en Chiapas, además de estos productos, se recomienda hacer rotación de cultivos e implementar prácticas agroecológicas.
En conjunto, estas prácticas agrícolas permiten a los productores obtener granos de calidad para el autoconsumo y para lograr la seguridad alimentaria de sus familias. Además, el programa MasAgro promueve otras prácticas sustentables, como las soluciones herméticas poscosecha, con las cuales se combaten otras plagas que —al igual que la mosquita blanca, pero en distinta etapa— ponen en riesgo la seguridad alimentaria de las familias.