Alentó a los productores a vender el rastrojo o reincorporarlo en las siembras para evitar la quema.
Por: Ramón Barrera, Divulgación MasAgro Guanajuato.
15 de junio de 2017.
Irapuato, Gto.- El secretario de Desarrollo Agroalimentario y Rural del gobierno del estado de Guanajuato, Paulo Bañuelos Rosales, reconoció que los esquilmos agrícolas de los cultivos de granos tienen un valor muy importante, tanto para el ganado como para la tierra en sí misma, si son reincorporados.
Mencionó que a través de los técnicos MasAgro Guanajuato que asesoran en diversos municipios, brinda capacitaciones a los productores para que adopten la cultura de la Agricultura de Conservación.
El ingeniero Bañuelos Rosales destacó lo anterior durante la presentación de resultados 2016 y el arranque del Programa Emergente para la Prevención de Esquilmos 2017, en el que participan el Instituto Estatal de Ecología, la Procuraduría Ambiental y Ordenamiento Territorial, y la propia SDAyR.
Además, dijo que los productores pueden vender su rastrojo a la dependencia estatal: “hoy en la secretaría les estamos comprando las pacas que tienen los amigos productores para repartirlas en el norte y noreste del estado para que sirva de alimento para los animales”. A la fecha se han enviado 2,800 pacas de rastrojo gigante con una inversión superior al millón de pesos. Además, a través de MasAgro Guanajuato se cuenta con más de 70 técnicos que atienden a los productores con capacitaciones para que adopten la cultura de la Agricultura de Conservación, “los residuos de las cosechas anteriores es dinero que están perdiendo los productores, hoy con la quema de los esquilmos están reduciendo la fertilidad de suelo, proliferan las plagas… los invito de verdad a sumarse a esta estrategia de evitar la quema y que puedan redituar su dinero”, puntualizó.
La SDAyR cuenta con cuatro programas para reforzar dicho objetivo: Mecanización Agrícola, Desarrollo de Capacidades, Sanidad Vegetal y el Fortalecimiento Ganadero.
Finalmente, Bañuelos Rosales se comprometió a revisar un proyecto del Distrito de Riego 011 que busca que todos los módulos que lo integran tengan su propia empacadora, y así impulsar las alternativas para el uso de rastrojo.