Los estados del sur de México se caracterizan por tener predios agrícolas divididos en pequeñas áreas donde normalmente el productor siembra un solo cultivo —en el mejor de los casos implementa el sistema milpa para tener mayor diversidad—, de manera que los cultivos intercalados son una opción viable para hacer más productivos estos terrenos.
Se habla de cultivos intercalados cuando, simultáneamente, se establecen dos o más cultivos en la misma parcela. Esta particular diversificación de cultivos permite, además, lograr una mayor estabilidad de los rendimientos ya que, en dado caso, no todos los cultivos se verían igualmente afectados por las variaciones del clima.
En la región de los Valles Centrales, en Oaxaca, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) ha estado evaluando, junto con colaboradores en ese estado, distintas especies de plantas a fin de identificar las mejores opciones para intercalar porque, en algunos casos, pueden aprovechar la luz, los nutrientes y el agua de manera más completa que cuando se trata de monocultivos.
Con la Integradora de Básicos del Istmo, por ejemplo, se estableció recientemente una parcela de evaluación en el municipio de Zimatlán de Álvarez, en donde se intercaló maíz con frijol ayocote, girasol y crotalaria —y donde se ha contado también con la asesoría de Ravi Gopal Singh, científico del CIMMYT especialista en cultivos alternativos y manejo de malezas—.
Entre los resultados obtenidos de esta parcela de evaluación de cultivos intercalados destaca que, para los Valles Centrales, una excelente opción es intercalar maíz con girasol, ya que este cultivo presenta un buen crecimiento y se puede aprovechar para la venta en flor o como forraje. Además, en caso de que el maíz se utilice en silo, la mezcla con girasol aporta una mejor nutrición para los animales.
Con un crecimiento mediano, otra opción para los Valles Centrales sería la crotalaria, pero no así el frijol ayocote, el cual no se adapta a las condiciones del clima de esta región.
Los cultivos intercalados son más productivos que un monocultivo de maíz y, además, las diferentes combinaciones de cultivos contribuyen a dietas más variadas para satisfacer las necesidades de las familias productoras, de ahí la importancia de incrementar la diversidad de los sistemas de cultivos intercalados de maíz.