Los investigadores provenían de 16 organizaciones que colaboran con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), en la ejecución del programa MasAgro y, específicamente, en su componente Seeds of Discovery (SeeD).
“Seeds of Discovery aplica herramientas modernas de la genética para desarrollar nuevas variedades de maíz y trigo, que sean más rendidoras y que estén mejor adaptadas a las condiciones de producción de México… Además el proyecto es como un seguro genético contra el cambio climático, ya que introduce diversidad genética para mejorar caracteres como los de tolerancia a la sequía y al calor.”, comentó Peter Wenzl, científico del CIMMYT y líder de SeeD.
Una de las metas de Seed es impulsar el desarrollo de capacidades de alta especialidad en genética y mejoramiento de cultivos. Para cumplir con este objetivo, se ha lanzado una convocatoria a instituciones de enseñanza superior, centros de investigación, instancias gubernamentales y otros actores relevantes para diseñar un posgrado en recursos genéticos que coloque a México a la vanguardia de la investigación en la materia a nivel internacional.
Se presentaron también los resultados de una investigación que identificó los factores genéticos que controlan el tiempo de floración de maíces criollos de México. Los maíces precoces son menos vulnerables a heladas tempranas que pueden impedir la producción de grano al interrumpir la floración, explicó Alberto Romero, investigador mexicano de la Universidad de Cornell, universidad que colabora directamente con SeeD en la caracterización molecular de miles de variedades de maíz.
La reunión incluyó una visita al Centro Nacional de Recursos Genéticos (CNRG) del INIFAP en Tepatitlán, Jalisco, donde se conservan los recursos genéticos más importantes de México, incluido el maíz y el trigo. En su mensaje de bienvenida, Fernando de la Torre, Director del CNRG, destacó que en el Centro ya se conservan 9 mil muestras de maíz, pero también de otros cultivos fundamentales para la dieta mexicana, entre los que destacan el frijol, trigo, tomate y los chiles.
CIMMYT e INIFAP, en colaboración con Diversity Arrays Technology (DArT), instalaron el Servicio de Análisis Genético para la Agricultura (SAGA) que permitirá a científicos mexicanos estudiar la composición genética de las especies animales y vegetales más importantes para la seguridad alimentaria. SAGA inició operaciones en diciembre de 2012 y hasta el momento, ha procesado más de 11 mil muestras de distintas variedades de maíz y de trigo.