A través del programa MasAgro, productores de Chiapas se capacitan en temas de nutrición integral y manejo de fertilizantes foliares.
Por: Octavio Zarate, formador MasAgro.
Agosto de 2019.
Chiapas.- El estado se caracteriza por dedicar la mayor parte de su territorio al cultivo del maíz. Su producción anual es de 750,000 toneladas, lo que lo posiciona como el sexto estado productor de ese grano en condiciones de temporal. La producción es destinada mayoritariamente al autoconsumo, pero en ocasiones la seguridad alimentaria de las familias de los agricultores se ve amenazada por diversos factores, entre ellos los bajos rendimientos (la superficie agrícola de la mayoría de los productores es de 1 a 3 hectáreas, con un rendimiento promedio de entre 1 y 2 t/ha).
Una de las causas de los bajos rendimientos es la degradación de los suelos. Este fenómeno es favorecido por las cambiantes condiciones climáticas; el relieve irregular, que facilita la erosión de los terrenos; las prácticas convencionales que aún predominan en la entidad, como la roza, tumba y quema; y las limitaciones económicas de los productores de autoconsumo para comprar fertilizantes.
Recuperar la fertilidad de los suelos es un proceso que toma tiempo, pero que es necesario. Por ello, las técnicas y los técnicos del programa MasAgro —de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— desarrollan diversas acciones y promueven alternativas para que los productores de autoconsumo avancen hacia la nutrición integral de sus cultivos de maíz y frijol, obtengan granos de mejor calidad nutricional y logren la seguridad alimentaria de sus familias y sus comunidades.
Una de esas alternativas es la utilización de fertilizantes foliares, es decir, que se aplican directamente sobre las hojas de las plantas. Estos se suministran en distintas etapas del crecimiento de la planta y mejoran la calidad de la producción, aumentándola hasta 20%. La fertilización foliar no sustituye a la fertillización química del suelo, pero sí es un complemento para incrementar —a corto plazo— la disponibilidad de nutrientes en los cultivos.
A través del programa MasAgro, los productores pueden aprender a realizar este tipo de fertilización de forma correcta y segura. Tal es el caso de grupos de productores de los municipios de Chiapilla, Huixtán y Larráinzar, quienes recientemente recibieron capacitación en este tema. Ante los resultados visiblemente favorables en sus parcelas, los productores están organizándose para difundir esta práctica con el resto de los agricultores de la región.