Se estima que cada año se pierde una tercera parte de los alimentos que se producen en el mundo. Lo anterior representa un alto impacto en el ambiente, ya que se tiene que producir 33% más de lo que sería necesario sin pérdidas. Además, en el caso de los productores de autoconsumo, esto impacta considerablemente en sus capacidades de producir suficiente comida para sus familias. Una de las estrategias que se pueden implementar para disminuir considerablemente las pérdidas de alimentos es un manejo poscosecha adecuado.
Se entiende por poscosecha todos los pasos y operaciones que se llevan a cabo después de la producción primaria en campo hasta llegar a la comercialización o el procesamiento del producto. Incluye procesos como la cosecha, el secado, el desgrane, la criba, la limpieza, el almacenamiento y el transporte.
Las pérdidas poscosecha abarcan todos los productos que se pueden comer, pero que no fueron consumidos en toda la cadena de suministro de alimentos, a partir de la cosecha del cultivo hasta su comercialización, procesamiento o consumo. Según las cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), 1,300 millones de toneladas de alimentos se pierden globalmente cada año. Reducir estas pérdidas poscosecha permitirá aumentar la cantidad de alimento disponible para el consumo humano y mejorar la seguridad alimentaria mundial.
En México las pérdidas poscosecha de los granos básicos (maíz, trigo y frijol) pueden ser de hasta 50% de la producción en las regiones tropicales. Desarrollar e implementar tecnologías sustentables es una de las maneras más seguras de reducirlas y contribuir al bienestar de los productores. En este sentido, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) enfoca su trabajo en los pequeños productores de maíz, tanto de autoconsumo como de potencial productivo. En cuanto a la poscosecha, la visión del CIMMYT se basa en que los productores:
- Manejen su cultivo en campo de manera sustentable para prevenir la infestación del grano con insectos y hongos.
- Cosechen su grano en el momento apropiado y lo sequen adecuadamente con tecnología de bajo costo.
- Desgranen de manera eficiente y con tecnología accesible, reduciendo el tiempo de trabajo.
- Almacenen el grano en tecnologías de costo accesible que mantienen la cantidad y calidad de este y no tienen efectos adversos sobre su salud.
- Tengan acceso a infraestructura de almacenamiento y vinculación con mercados formales de alta demanda a través de la asociatividad y la integración comercial.
Para esto, el CIMMYT y su red de colaboradores, a través de MasAgro y otros proyectos, trabajan en el desarrollo de las tecnologías y recomendaciones para productores; de las capacidades de técnicos, productores, herreros y otros actores en el sistema de poscosecha; y de los mercados de tecnologías poscosecha.
Del 5 de febrero al 15 de marzo de 2019 se compartirán los resultados obtenidos en estos tres ejes de trabajo a través de una campaña de comunicación y sensibilización dirigida a productores, técnicos, fabricantes de silos metálicos herméticos, organizaciones públicas y todos los actores incluidos en la red poscosecha.
#ConservaTuCosecha
Coordinación Poscosecha, IBS-CIMMYT.