De acuerdo con la Oficina Estatal de Información para el Desarrollo Rural Sustentable (Oiedrus), se estima que a partir del 2011, y después de un año de operación, existen en el país en total 8 mil 620 hectáreas establecidas y 20 mil 790 hectáreas de tecnologías mejoradas con fertilización con base en sensores y mejores variedades.
Los estados donde el programa de Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MasAgro) promueve este tipo de siembra son: Michoacán, Baja California, Chiapas, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora y Zacatecas.
Al respecto, el director de Organización y Capacitación de la Sedru, Raymundo Alcaraz Andrade, dijo que el objetivo principal del programa es mejorar el rendimiento en la producción de maíz y trigo, y que eso se refleje en la disminución de costos de producción, utilizando tecnologías más amigables con el medio ambiente.
Michoacán cuenta con ocho técnicos certificados y 15 en proceso de certificación, con los que, al mes de agosto del 2013, el programa había entrenado a 421 personas en 12 cursos, de las cuales 377 son hombres y 44 mujeres, colocando a la entidad como la más eficiente de la región, por arriba de Guanajuato, el cual cuenta con 357 personas capacitadas en 11 cursos, mientras que en Jalisco fueron 194 en 6 cursos, y Querétaro con 71 capacitandos en 4 talleres.
En general, se puede afirmar que en las zonas de riego se mantienen los rendimientos, pero con una reducción de costos de producción de hasta un 20 por ciento; en zonas de temporal, en épocas de sequías, con el sistema es posible obtener el doble de rendimiento que de manera convencional.
La agricultura de conservación se puede implementar en todo tipo de suelos, desde los que tienen mucha arcilla hasta los arenosos, desde laderas hasta terrenos planos, y desde riego hasta temporal.