El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) recibió la visita de los subsecretarios de Comercio y Asuntos Agrícolas Extranjeros del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), Ted McKinney, y de Agricultura de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), Miguel García Winder, así como de representantes de secretarías estatales de Estados Unidos.
El objetivo del encuentro fue establecer un diálogo para identificar líneas de cooperación entre México, Estados Unidos y el CIMMYT para enfrentar tres desafíos convergentes que impactan la producción agrícola: el cambio climático, el crecimiento demográfico y los recursos naturales limitados.
El cambio climático amenaza los sistemas agroalimentarios en todo el mundo con inundaciones, sequías severas, enfermedades en los cultivos y otros escenarios que derivan en sistemas alimentarios insostenibles que propician hambrunas y alientan la migración y los conflictos bélicos.
Ante este panorama, el CIMMYT presentó a los visitantes el impacto del quehacer científico y de su estrategia de innovación llevada a manos de los productores, con el propósito de lograr la sustentabilidad de los sistemas agroalimentarios para generar bienestar. Se trata de una estrategia de generación colectiva de conocimiento y de innovación técnica y social que integra la participación de diferentes actores con intereses distintos y el conocimiento científico y empírico para crear soluciones relevantes en contextos reales donde ocurren procesos agrícolas.
El 60% de las variedades de trigo de EUA proviene del CIMMYT. Todo parte de la biodiversidad resguardada en su Banco de Germoplasma, que envía más de 600,000 paquetes de semillas a 600 colaboradores anualmente.
Este banco de semillas contiene casi 28,000 colecciones únicas de semilla de maíz y 150,000 de trigo de más de 100 países. Las colecciones se estudian y utilizan como una fuente de diversidad para mejorar los caracteres esenciales, tales como la tolerancia al calor y la sequía, la resistencia a plagas y enfermedades, el rendimiento y la calidad de grano.
Durante la visita, Ted McKinney conoció los impactos de la estrategia que el CIMMYT implementa a escala global y casos de éxito como MasAgro, programa de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el CIMMYT.
A casi una década de haber iniciado operaciones, sus resultados hablan por sí mismos e impactan generando bienestar para los productores agrícolas y el ambiente y conservando los recursos naturales.
Como resultado de este trabajo, más de 500,000 productores —en más de 1.2 millones de hectáreas— se han beneficiado de los productos de la investigación de excelencia en materia de conservación, aprovechamiento y mejoramiento de maíz y trigo, agronomía, tecnologías de información y comunicación, maquinaria agrícola y opciones de almacenamiento poscosecha, entre otras áreas de interés para el desarrollo agrícola sustentable.
Ted McKinney destacó que para su país es importante la relación con el CIMMYT y la SADER, porque su trabajo tiene un impacto significativo en la producción de trigo y sus agricultores.
El subsecretario Miguel García Winder destacó el impacto de MasAgro y la estrecha colaboración entre la SADER y el CIMMYT, la cual está fundada en la investigación científica y distingue a México como un país innovador. “MasAgro no sólo incrementa los rendimientos de los productores; por su enfoque social y ambiental, también ha contribuido al progreso de las comunidades rurales, la preservación del medioambiente y la biodiversidad y el desarrollo de variedades de maíz resistentes a la sequía y el calor para una agricultura resiliente”, refirió.
El director global de Desarrollo Estratégico y representante regional para las Américas del CIMMYT, Bram Govaerts, enfatizó que la colaboración entre el CIMMYT y USDA genera impactos para la resiliencia de los sistemas agroalimentarios con beneficios globales y locales, entre los cuales destaca la inversión que Estados Unidos hace en investigación de trigo —de entre seis y siete millones de dólares en el CIMMYT—, generando beneficios para productores estadounidenses de entre 140 y 180 millones de dólares anuales, un retorno sobre la inversión de más de 32.
Destacó el impacto de los USDA Climate Hubs que contribuyen a la metodología de MasAgro y a consolidar una Agricultura Sostenible Adaptada al Clima (ASAC), una metodología integradora para abordar los desafíos interrelacionados de la seguridad alimentaria y el cambio climático.
La confluencia de visiones entre la USDA, la SADER y el CIMMYT se encamina a impulsar colaboraciones internacionales que repliquen modelos de innovación como MasAgro y planes estratégicos como Maíz para México con un enfoque global, para lograr un mundo más sano y próspero, que es lo que se busca con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los años 2030 y 2050.