México tiene gran potencial para estar a la vanguardia como el país que abre el camino para lograr sistemas agroalimentarios enfocados no sólo al volumen, sino también a la nutrición y a impulsar dietas saludables y la conservación del ambiente.
Por: Hugo Castellano y Francisco Alarcón Divugación CIMMYT
5 de marzo de 2019.
Ciudad de México.- El martes 5 de marzo se llevó a cabo el tercer Foro EF Agro, de El Financiero, con temas centrales como la sustentabilidad, la innovación, la tecnología, el cuidado de la biodiversidad, la labranza de conservación y el cambio climático y sus efectos en la agricultura y la sociedad. El foro convocó a destacados actores relacionados con la actividad agroalimentaria en el país y a nivel internacional que presentaron sus perspectivas y reflexiones sobre los desafíos que enfrentan el sector y la actividad productiva, sobre todo para alcanzar la seguridad alimentaria y el bienestar de los productores mexicanos.
Durante el evento, el doctor Bram Govaerts —director global de Innovación Estratégica y representante regional para las Américas del CIMMYT— participó en el panel ‘México en busca de la autosuficiencia alimentaria’ en compañía de Víctor Suárez, subsecretario de Autosuficiencia de la SADER, y Juan Habermann, director de Agrícola de la Costa, quienes a través de sus intervenciones develaron conceptos que fundamentan las estrategias que permitirán hacer frente a los desafíos del sector agroalimentario de forma colaborativa.
El doctor Bram comentó que “el CIMMYT y su sede están en México porque reconocemos que aquí se encuentra el 80% de las diferentes zonas agroecológicas que se localizan en el resto del mundo, donde se siembra maíz y trigo”. El maíz es la riqueza que salió de México para el mundo. Por ello, México tiene gran potencial para estar a la vanguardia como el país que abre el camino para lograr sistemas agroalimentarios enfocados no sólo al volumen, sino también a la nutrición y a impulsar dietas saludables y la conservación del ambiente.
Y dijo que “México tiene todo para pensar en grande y estar a la vanguardia” en materia agroalimentaria, pero para ello necesitamos transformar los datos en información y transitar de la información a la toma de decisión y de la toma de decisón a la implementación de las innovaciones en las parcelas del productor. En este sentido, los datos llevados a la acción empoderan al productor y le brindan herramientas para alcanzar mayores rendimientos y mayores ingresos.
Agregó que “necesitamos sistemas agroalimentarios que conserven el ambiente. Soy firme creyente en que no debe haber oposición entre el manejo de los recursos naturales y el manejo agrícola. Si hay alguien que sabe manejar el sistema, es el productor”. Y enfatizó que “si no hay paz y seguridad nacional, no tendremos sistemas agroalimentarios sostenibles; pero si no tenemos sistemas agroalimentarios sostenibles, no tendremos paz”.
Es clave invertir en un agricultura que incluya a pequeños, medianos y grandes productores para generar la resiliencia de los sistemas productivos para que los consumidores tengan sus alimentos. Es un esfuerzo intersectorial que demanda la interacción del sector salud, el sector educativo y diversos actores para brindar soluciones y enfatizar el valor de la producción sustentable.
Govaerts señaló que “México es uno de los países que está proyectado que será de los más afectados en el sector agrícola hacia 2050, con hasta 28% de pérdida en los granos básicos. Necesitamos trabajar en el desarrollo de nodos de cambio climático para hacer más resilientes a los sistemas a través de las prácticas sustentables y del acompañamiento técnico”.
En su participación, el doctor Bram habló de una red de más de 50 semilleras mexicanas que tienen acceso al trabajo de investigación del CIMMYT, la Universidad Autónoma Chapingo y el Colpos, y que han impulsado el aprovechamiento de la biodiversidad para generar variedades que brinden soluciones a distitntos sectores. También es necesario vincular a los productores con el mercado e impulsar el reconocimiento del valor en la producción sustentable. Para ello, el papel de los datos es fundamental, ya que si los datos pueden viajar de la parcela hasta el consumidor, podemos utilizar su decisión e intervención para impulsar este cambio, para que sea el consumidor quien demanda granos y alimentos con el valor agregado de la producción sustentable que asegura la nutrición y la protección del ambiente.
Dijo que eran importantes la investigación y el trabajo conjunto en redes “con resultados medibles y con indicadores para poder comunicar al resto de la población y los consumidores” sobre toda esa información en materia productiva y agroalimentaria.
El subsecretario Suárez destacó en una de sus intervenciones la labor del CIMMYT y mencionó también que la autosuficiencia alimentaria no es sólo producir alimentos, pues “a todos nos conviene generar un campo y un país más equilibrado”. Y habló sobre la importancia de “generar un diálogo de conocimientos y generar un nuevo modelo tecnológico con aumento de productividad y reducción de costos de producción, con uso eficiente de agua”.
Los panelistas coinciden en que es fundamental el trabajo colaborativo para lograr la innovación de los sistemas agroalimentarios en México y hacer frente a los retos del entorno global para alcanzar la seguridad alimentaria.