Las extracciones del acuífero de Apan, en el estado mexicano de Hidalgo, se han incrementado notablemente en años recientes. Actualmente, de hecho, se extrae casi la misma cantidad de agua que la que se recarga, lo que limita seriamente la disponibilidad del líquido y acerca al acuífero a un estatus de sobreexplotación.
Para contribuir a la conservación del acuífero se desarrolla Aguas Firmes, un proyecto del Grupo Modelo y la Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable (GIZ), implementado por el CIMMYT y diversas organizaciones. Su objetivo fundamental es mejorar la sustentabilidad hídrica de los acuíferos de Calera en Zacatecas y Apan en Hidalgo y por ello promueve la agricultura sustentable como uno de sus pilares.
“En Apan el proyecto empezó a operar en el ciclo primavera-verano 2021. Su ejecución en campo, a finales del ciclo productivo, abarcó la vinculación con los primeros productores de cebada, proveedores de Grupo Modelo. Con ellos trabajamos inicialmente con la incorporación del rastrojo, uno de los pasos principales para empezar a ejecutar otras tecnologías que en conjunto mejoran la calidad del suelo y su capacidad de infiltrar agua, contribuyendo así a la recarga de los mantos acuíferos”, comenta María del Pilar Vázquez Martínez, consultora del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) para el proyecto Aguas Firmes en la zona de Apan.
Uno de los principales problemas de los suelos de Apan que limitan su capacidad de infiltración de agua es la compactación, la cual es producto del excesivo paso de maquinaria y el sobrepastoreo. Capas de suelo compactadas se pueden encontrar incluso entre los 15 y 20 cm de profundidad en muchos los casos, menciona Pilar.
A la par de la compactación, en la superficie del suelo “la degradación por viento o por agua es notable, principalmente, porque el movimiento de suelo que se acostumbra hacer en la zona es muy agresivo: al menos son tres o cuatro rastreos más un barbecho por preparación en cada inicio de ciclo y, de hecho, en muchos casos se busca que el suelo quede hecho polvo, totalmente suelto, así que en el periodo en que no hay cultivo se pierde muchísimo suelo fértil”.
Para definir las prácticas y tecnologías más adecuadas para hacer frente a esta problemática “se eligieron seis parcelas en zonas estratégicas. En ellas se establecieron módulos en los que se realizó un análisis de suelo, un análisis químico, un análisis de la estructura del suelo, un análisis de infiltración de agua y un análisis de compactación del suelo. Estas mediciones se realizaron el año pasado, a finales del ciclo productivo. La intención es tomar esos mismos parámetros al final para ver qué ganancia hemos obtenido con la implementación de las diferentes tecnologías que estamos promoviendo”, señala Pilar.
Adicionalmente, comenta Pilar, “por parte del programa se adquirieron 10 equipos de siembra para grano pequeño de 16 líneas. Estos equipos se distribuyen de manera estratégica en las zonas que estamos trabajando. Además, hay un productor que nos apoya con lo que nosotros llamamos punto de resguardo o punto de maquinaria, que no solamente funciona para reguardar el equipo, sino para darle seguimiento, monitorear en dónde está, en qué zona se está trabajando, facilitando que otros productores también accedan a él. Es una forma con la que estamos contribuyendo para que los productores accedan a equipos de mayor eficiencia”.
En un contexto donde la degradación del suelo afecta la capacidad de infiltración de agua de los suelos agrícolas, proyectos como este son relevantes.
¿Quieres saber más de Aguas Firmes? Aguas Firmes es una cooperación de desarrollo que forma parte del programa develoPPP entre la cervecera líder AB InBev a través de Grupo Modelo y la Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable (GIZ) GmbH, quien lo implementa por encargo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ). Visita el sitio web para más información: https://www.aguasfirmesgrupomodelo.com/es