Epitacio Huerta, Mich.- La producción de granos en la región oriente del estado de Michoacán presenta una serie de problemáticas asociadas a la poca fertilidad de los suelos. Se han identificado suelos pobres en materia orgánica, con bajo contenido de potasio, fósforo, boro, zinc y calcio.
En gran parte de la región se han encontrado suelos con pH entre 4.7 y 5.5, los cuales se consideran suelos ácidos que dan como resultado un bajo desarrollo del cultivo de maíz y poca productividad, gracias a la baja cantidad y calidad de las raíces (lo cual limita el aprovechamiento y la disponibilidad de nutrientes para la planta).
Debido a esta situación, se realizó un muestreo de suelos en los municipios Epitacio Huerta y Contepec, ubicados en la zona oriente del estado de Michoacán. Con los resultados se desarrollaron alternativas para usar fuentes adecuadas de fertilización y mejoradores de suelo, a fin de corregir la acidez mediante el uso de carbonato de calcio (presente en la cal agrícola).
También se analizaron las diferentes fuentes de carbonato de calcio disponibles para la región y se identificó que la de mejor calidad es aquella cuyo poder relativo de neutralización total (PRNT, el cual indica qué porcentaje de la cal es capaz de reaccionar en un lapso de tres meses) está entre 80 y 98%, con un tamaño de partícula de malla (fineza de las partículas de cal que determina su velocidad de reacción, ya que conforme se reduce su tamaño, aumenta el área superficial de contacto) de 325/0.05 mm.
Con los resultados obtenidos del muestreo de suelos, el equipo técnico de SPIIGA que colabora con el Hub Bajío —del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— en el programa MasAgro (de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el CIMMYT) capacitó a productores de Epitacio Huerta y Contepec en la importancia y las alternativas para mejorar el pH del suelo.
Cabe destacar que, gracias a un esfuerzo de difusión y para aumentar la producción agrícola de la zona, durante el ciclo 2019 e inicios del 2020 se logró que 170 productores se organizaran para comprar 375 toneladas de carbonato de calcio para 180 hectáreas (de acuerdo con las necesidades de los predios y las posibilidades de los productores).
Las primeras evaluaciones realizadas en los módulos y las áreas de extensión (parcelas demostrativas y parcelas donde se adoptan prácticas sustentables, respectivamente) de productores que participan en MasAgro en la zona han reportado resultados positivos en el aumento de la producción de maíz (entre 0.5 y 3 t/ha) gracias al uso de carbonato de calcio como mejorador de suelo.
Las acciones promovidas a través de SPIIGA y el Hub Bajío en la región oriente de Michoacán han permitido a los productores tener alternativas viables para mejorar sus sistemas de producción y ver beneficios a corto plazo con la implementación de prácticas sustentables, como los análisis de suelos, que son fundamentales para la toma de decisiones.