El módulo fue instalado en la comunidad San Bartolomé del Pino y, con el uso de tecnologías herméticas como el silo metálico y la bolsa plástica, permitió reducir considerablemente el daño ocasionado por la palomilla de los granos.
Por: Abel Saldivia Tejeda, coordinador de plataformas de investigación y poscosecha – Hub Bajío.
Enero de 2018.
Amealco de Bonfil, Qro.- En la región de los Valles Altos de Querétaro un gran porcentaje de productores siembra maíces criollos con un rendimiento estimado de 4 t/ha. Alrededor de 30% de este grano es empleado para la alimentación de la familia, entre 20 y 40% se destina a la ganadería de traspatio y el resto es comercializado en el mercado local informal o a través de intermediarios.
No obstante, el precio que obtienen por la venta de grano es bajo, ya que se realiza lo más cerca posible a la fecha de la cosecha para evitar pérdidas por el ataque de plagas en el almacén. En el sistema de almacenamiento tradicional, los productores guardan el grano en costales de polipropileno o en tambos de plástico; en los meses más calurosos, el grano es tratado con pastillas de fosfuro de aluminio en dosis de 1 pastilla por costal de 70 kg o dos pastillas por tambo de 200 kg. Algunos productores han indicado que cuando el producto es almacenado sin desgranar, la incidencia de plagas es menor. En estas zonas, la plaga principal es la palomilla de los granos (Sitotroga cerealella). Según los productores, las pérdidas por el ataque de plagas pueden ser mayores de 40% y, en algunos casos, esta situación los obliga a comprar grano para garantizar el sustento familiar.
Es evidente que existe la necesidad de alternativas para minimizar el daño causado por las plagas de granos almacenados. Por lo que, en el marco del programa MasAgro Querétaro, se realiza un esfuerzo para impulsar la adopción de tecnologías herméticas mediante la difusión entre productores y usuarios potenciales. El presente documento describe la implementación y los resultados obtenidos en un módulo demostrativo en la región Valles Altos del estado de Querétaro.
El módulo fue instalado en la comunidad San Bartolomé del Pino, perteneciente al municipio de Amealco de Bonfil, con coordenadas 20.178639 y 100.085472, a 2,592 msnm. El grano empleado fue maíz criollo de color blanco. Al momento de la instalación no se observaron daños por roedores, y el daño por hongos e insectos fue de 1.4 y 2%, respectivamente. El producto se almacenó con 10.4% de humedad y la temperatura fue de 16.8°C. Los recipientes fueron llenados y sellados el 12 de septiembre de 2017 y se colocaron en una tarima de madera a 45 cm del piso (cuadro 1).
Las tecnologías demostradas fueron silo metálico hermético, bolsa plástica hermética con zíper y costal de polipropileno con tierra de diatomeas, y se compararon con el almacenamiento tradicional en costales de polipropileno. El periodo de almacenamiento fue de 3 meses.
El uso de tecnologías herméticas como el silo metálico y la bolsa plástica permitió reducir considerablemente el daño ocasionado por la palomilla de los granos y los hongos, y las tecnologías que obtuvieron mayor porcentaje de grano sin daños fueron el silo y la bolsa, de 92.6 y 93.4%, respectivamente.
Cuadro 1. Resultados de la implementación de tecnologías para el almacenamiento de maíz, San Bartolomé del Pino, Amealco de Bonfil, Querétaro.
El tratamiento con tierra de diatomeas fue menos efectivo que las tecnologías herméticas; sin embargo, fue superior al testigo, y es una alternativa de bajo costo para aquellas zonas en las que no es posible adquirir silos o bolsas. Este tratamiento fue el que registró la mayor pérdida de peso, con respecto a la cantidad de grano almacenada, debido al ataque de roedores.
Durante la instalación y el levantamiento del módulo poscosecha, se contó con la asistencia de 49 personas, entre técnicos y productores locales, quienes pudieron constatar los beneficios de las tecnologías propuestas. Varios productores de la organización Productores Campesinos de Amealco se mostraron interesados en adquirir silos metálicos para reducir las pérdidas y no depender del uso de químicos.