México está generando un impacto científico en el mundo. A través de la investigación colaborativa que promueve MasAgro —programa de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)—, científicos del CIMMYT y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) desarrollaron un estudio sobre Agricultura de Conservación en San Luis Potosí. Por su relevancia, la revista científica internacional Agronomy publicó este mes los resultados de ese estudio.
En el artículo, los investigadores del CIMMYT y el INIFAP describen cómo los rendimientos aumentaron con Agricultura de Conservación (bajo condiciones de riego) en la plataforma Soledad de Graciano Sánchez, en San Luis Potosí (una de las plataformas de investigación de MasAgro). Entre los aspectos destacados del estudio está que, incluso en suelos de mala calidad, la Agricultura de Conservación puede mejorar la calidad del suelo, tanto que —aún bajo condiciones de riego— se observó un incremento de 3 toneladas por hectárea en el rendimiento.
Simon Fonteyne, Miguel Ángel Martínez, Abel Saldivia y Nele Verhulst son los científicos que realizaron la investigación de la cual se deriva el artículo “La Agricultura de Conservación mejora el rendimiento a largo plazo y la calidad del suelo en la rotación de avena y maíz con irrigación”. En él se detalla que la Agricultura de Conservación —sistema basado en la mínima labranza, la cobertura del suelo y la rotación de cultivos— se ha implementado (y estudiado) principalmente en condiciones de temporal, donde ayuda a capturar y retener la humedad, por lo que se consideraba improbable que en condiciones de riego mejorara los rendimientos.
La investigación es doblemente relevante porque sus resultados no solo benefician al ámbito agrícola nacional, sino que tienen un impacto científico en el mundo. Las condiciones en las tierras altas mexicanas —como las de San Luis Potosí, en donde se desarrolló el estudio— son representativas de las tierras altas tropicales de todo el mundo (las cuales también están densamente pobladas e intensamente cultivadas), lo cual significa que la Agricultura de Conservación —que fomenta MasAgro— podría ayudar a reducir la degradación y los problemas de fertilidad del suelo en amplias regiones del planeta.
Con Agricultura de Conservación, variedades de maíz adecuadas y camas elevadas permanentes —arreglo del suelo que permite un mejor aprovechamiento del agua— no solo se obtuvieron mayores rendimientos y ganancias (poco más de $18,000 por hectárea en promedio), sino que además se aumentó el carbono orgánico del suelo en un promedio de 63%.
Estos y otros detalles pueden ser consultados directamente en la revista Agronomy mediante el siguiente enlace: https://www.mdpi.com/2073-4395/9/12/845/htm