Texcoco, Edo. Méx.- Existen formas de aumentar la producción de maíz en las zonas de bajo rendimiento mediante semilla mejorada, prácticas de Agricultura de Conservación y tecnologías de bajo costo como las que promueve el programa Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MasAgro), señala un estudio presentado el 10 de enero pasado por investigadores de El Colegio de México en el II Foro de Competencia y Regulación “En búsqueda de la eficiencia de los mercados” organizado por la Secretaría de Economía (SE), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
De acuerdo con el reporte titulado “Estudio del mercado de producción, procesamiento, distribución y comercialización de la cadena de maíz–harina/nixtamal–tortilla en México”, los agricultores del país necesitan alcanzar niveles mínimos de productividad y rentabilidad para cubrir sus costos y satisfacer la demanda de maíz que aumentará en forma sostenida en los próximos años. El estudio analizó la estructura, las barreas de entrada, las relaciones comerciales y el desempeño de los participantes que forman las cadenas de valor del maíz, la harina de maíz, la masa de nixtamal y la tortilla en México, para recomendar políticas públicas que aumenten la eficiencia y mejoren su desempeño.
“MasAgro ha sido muy exitoso”, señaló David López, director general adjunto de la Unidad de Competencia y Políticas Públicas para la Eficiencia de Mercados de la SE, durante la presentación del reporte elaborado conforme a los lineamientos del documento Exámenes de mercado en México: un manual del secretariado de la OCDE. “Hay indicadores importantes que nos muestran que sí ha tenido un efecto importante en el rendimiento por hectárea en maíz y creemos que este programa tendría que seguir y que, además, tendría que ser más extensivo; tendría que haber mucho más información y difusión sobre él”, agregó el funcionario federal.
El equipo de investigadores concluyó que MasAgro es una alternativa para elevar la productividad, particularmente en las zonas de bajo rendimiento del país. El programa fue reconocido como un ejemplo de política pública enfocada a productores de granos básicos mediante la colaboración entre la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).
“En términos generales, el éxito de este programa se basa en el acompañamiento del productor para su asesoramiento, en la difusión de los beneficios de las mejores prácticas agrícolas y en el otorgamiento de semilla mejorada para su reproducción y comercialización por semilleros locales”, concluyó el estudio. “El impacto de este programa podría ser mayor con una difusión más extensa de su funcionamiento y potenciales beneficios entre sus posibles usuarios (productores de maíz y de semillas, así como inversionistas potenciales)”.