Por medio de las vinculaciones del programa MasAgro —de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)— con diversos programas de extensionismo del Gobierno federal y de San Luis Potosí, se han acondicionado parcelas para su año inicial con Agricultura de Conservación.
Para un correcto establecimiento de la Agricultura de Conservación —sistema que tiene por componentes básicos la cobertura del suelo, la diversificación de cultivos y la mínima labranza—, se parte de un año inicial o año cero, en el que se prepara la parcela para tener las condiciones adecuadas para el establecimiento de este sistema.
A fin de saber qué necesita el terreno para el establecimiento de la Agricultura de Conservación, se realiza un diagnóstico de parcela, el cual consiste en un análisis directo del suelo para conocer aspectos como drenaje, pendiente, dureza, fertilidad y contenido de materia orgánica, malezas y plagas comunes en la parcela y el manejo agronómico de años anteriores. Estos datos permiten diseñar un plan agronómico o plan de acción.
Mediante el uso de esta herramienta, en los meses pasados se inició la planeación de las actividades del ciclo agrícola primavera-verano 2020 para las parcelas que asesoran los técnicos de la estrategia Granos Básicos de Extensionismo Estatal y de ‘Servicios de extensionismo en el territorio de un Centro de Apoyo al Desarrollo Rural (Cader)’.
En los diagnósticos de parcela participaron tanto los técnicos como los productores, quienes al observar las características de sus terrenos comprendieron la necesidad de realizar acciones para incrementar el contenido de materia orgánica (carencia que fue más visible durante los estudios).
Los análisis se realizaron en los municipios de Cárdenas (región Media), Axtla de Terrazas (región Huasteca), San Luis Potosí (región Centro) y Venado (región Altiplano). Por medio de esta práctica, fue posible identificar mejor las actividades necesarias para implementar Agricultura de Conservación. En algunos casos, los técnicos y los productores involucrados llegaron a acuerdos para la compra de materiales e insumos, así como para el establecimiento de tiempos para el correcto desarrollo de las actividades por realizar en las parcelas.