Sonora es el principal productor de trigo de todo el país (aporta 50% de la producción nacional). En el Valle del Yaqui y el Valle del Mayo se concentran los mayores cultivos de este cereal, pero el agua es la principal limitante para su rendimiento. Por esto, en las plataformas de investigación de Cajeme y Navojoa se evalúa el efecto del riego reducido en el rendimiento del trigo. Y se investiga también si al aplicar este tipo de riego hay diferencia entre la labranza convencional y la Agricultura de Conservación (AC).
Los productores del Valle del Yaqui generalmente aplican cuatro riegos de auxilio (técnica agrícola que optimiza el uso del agua, distribuyéndola en momentos clave para los cultivos) en el caso del trigo, mientras que los del Valle del Mayo aplican tres, debido a que la presa que abastece al Valle del Mayo es de menor capacidad que la del Valle del Yaqui. Por esta razón, en la plataforma de Cajeme se comparan los rendimientos de trigo con cuatro y tres riegos de auxilio, mientras que en la plataforma de Navojoa la comparación se hace con tres y dos riegos.
Los resultados en las dos plataformas de investigación demuestran que, en promedio, la AC brinda mayores rendimientos que la labranza convencional. Las diferencias entre ambos sistemas son pequeñas: en el Valle del Yaqui los rendimientos fueron superiores por 513 kg/ha en riego normal y 46 kg/ha en riego reducido, mientras que en el Valle del Mayo esta ventaja fue de 232 kg/ha en riego normal y 381 kg/ha en riego reducido. No obstante, la AC brinda una mayor utilidad al prescindir de labores de labranza, lo cual reduce los costos de producción.
La reducción del número de riegos de auxilio tuvo un impacto considerable en los rendimientos. En la plataforma de Cajeme, la diferencia en rendimiento entre el riego normal y el reducido fue, en promedio, de 350 kg/ha en labranza convencional y de 906 kg/ha en AC, mientras que en la plataforma de Navojoa fue de 614 kg/ha en labranza convencional y de 425 kg/ha en AC.
En Cajeme la diferencia fue mayor en AC porque los rendimientos con cuatro riegos fueron muy altos, mientras que con tres riegos fueron similares a la labranza convencional. En el último ciclo de AC con tres riegos de auxilio se tuvo un rendimiento igual al de la labranza convencional con cuatro riegos de auxilio. Lo anterior puede ser debido a la mejora de la calidad del suelo trabajado con Agricultura de Conservación; este efecto —en general— necesita alrededor de cinco años para verificarse.
Los científicos del CIMMYT y sus colaboradores en Sonora seguirán evaluando las mismas prácticas en los siguientes ciclos para corroborar si se mantiene la tendencia (en Navojoa los rendimientos de trigo con dos riegos de auxilio en AC han sido mayores que en labranza convencional en todos los ciclos; en el reciente ciclo otoño-invierno 2018-19 incluso rebasó los rendimientos de la labranza convencional con tres riegos de auxilio), pero los resultados de estos primeros experimentos indican que la Agricultura de Conservación es un sistema de producción pertinente y con amplios beneficios para los productores del Valle del Yaqui y el Valle del Mayo.
Los rendimientos en OI 2017-18 fueron bajos debido a que las lluvias retrasaron la siembra.