Una transformación digital está cambiando el rostro de la investigación internacional para el desarrollo y los sistemas agroalimentarios en todo el mundo. Este fue el punto clave de la cuarta convención anual del CGIAR sobre Macrodatos en la Agricultura, la cual se celebró el mes pasado.
“En muchos países, los agricultores están utilizando datos para conocer las tendencias del mercado y las predicciones meteorológicas”, dijo Martin Kropff, director general del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), en un video dirigido a los participantes de la convención. “Pero muchos todavía no tienen acceso a todos los beneficios de los macrodatos, y ahí es donde entran el CIMMYT y sus socios”.
Como miembro del CGIAR, el CIMMYT se compromete a garantizar que los agricultores de todo el mundo tengan acceso a información y soluciones basadas en datos, mientras se asegura de que los datos generados por agricultores, investigadores y otros se utilicen de forma ética.
Según los expertos del CGIAR y las organizaciones asociadas, hay cuatro áreas clave con el potencial de transformar la agricultura en los próximos 10 años: los datos, la inteligencia artificial, los servicios digitales y la inteligencia del sector.
Las intervenciones clave incluirán habilitar los datos abiertos y el uso responsable de los datos, desarrollar una inteligencia artificial responsable, habilitar y validar los servicios digitales integrados para los sistemas alimentarios y generar confianza en la tecnología y los macrodatos, muchos de los cuales el CIMMYT ya ha estado trabajando.
El aprovechamiento de los datos y su análisis
Dirigido por el CIMMYT, el equipo de Excelencia en el Mejoramiento del CGIAR (EiB) ha estado desarrollando el Enterprise Breeding System (EBS), una única solución de software de gestión de datos para programas globales de mejora genética. El software tiene como objetivo proporcionar una solución para administrar datos en todo el flujo de trabajo de datos de mejoramiento, desde la creación de experimentos hasta el análisis, todo en un solo panel de control fácil de usar.
El CIMMYT y sus socios también han logrado avances significativos en el modelado de cultivos para comprender mejor el rendimiento de los cultivos y las brechas de rendimiento, optimizar las fechas de siembra y los sistemas de riego y mejorar las predicciones de brotes de plagas. La Comunidad de Práctica (CoP) sobre Modelado de Cultivos, una iniciativa del CGIAR liderada por el fisiólogo de cultivos del CIMMYT Matthew Reynolds, tiene como objetivo fomentar la colaboración y mejorar la recopilación de datos de acceso abierto y fáciles de usar disponibles para el modelado de cultivos.
La Comunidad de Práctica (CoP) sobre Datos Socioeconómicos dirigida por el CIMMYT sigue trabajando a la vanguardia para hacer que los datos socioeconómicos confusos sean interoperables para abordar los problemas de desarrollo mundial urgentes y apremiantes en los sistemas agroalimentarios. La interoperabilidad de datos, uno de los componentes fundamentales de los estándares de datos FAIR respaldados por el CGIAR, aborda la capacidad de los sistemas y servicios que crean, intercambian y consumen datos para tener expectativas claras y compartidas para su contenido, contexto y significado. A raíz del COVID-19, el mundo fue testigo de la necesidad de una mejor interoperabilidad de datos para comprender lo que está sucediendo en los sistemas alimentarios globales, y la CoP apoya activamente ese proceso.
Mejora en el uso de datos y apoyo a la transformación digital
En Etiopía, el kit de diagnóstico MARPLE, desarrollado por el CIMMYT, el Instituto Etíope de Investigación Agrícola (EIAR) y el Centro John Innes (JIC), ha ayudado a investigadores, gobiernos locales y agricultores a detectar rápidamente enfermedades como la roya del trigo. El kit del tamaño de una maleta reduce el tiempo que lleva detectar esta enfermedad de meses a solo 48 horas.
En colaboración con organizaciones de investigación y meteorológicas, como la Universidad de Wageningen y la Agencia Espacial Europea (ESA), los investigadores del CIMMYT también han desarrollado aplicaciones prácticas para los datos meteorológicos obtenidos por satélite. Los científicos agrícolas han utilizado estos datos para analizar los sistemas de cultivo de maíz y trigo a mayor escala y crear modelos de cultivos más precisos para predecir la tolerancia de las variedades de cultivos a tensiones como la sequía y las olas de calor. El objetivo es compartir los datos climáticos y meteorológicos disponibles en una base de datos de acceso abierto y fácil de usar.
A través de la plataforma AgriFoodTrust, una nueva plataforma de prueba y aprendizaje para tecnologías digitales de confianza y transparencia, los investigadores del CIMMYT han estado experimentando con tecnologías como blockchain para abordar cuestiones como la seguridad alimentaria, la trazabilidad, la sostenibilidad, fertilizantes y semillas adulterados y falsificadas. Los hallazgos se utilizarán para crear capacidades en todos los aspectos tecnológicos y su aplicación para garantizar que sean inclusivas y utilizables.
En México, el CIMMYT y sus socios han desarrollado una aplicación que ofrece recomendaciones personalizadas para ayudar a los agricultores individuales a enfrentar los desafíos de la producción de cultivos de manera sostenible. La aplicación AgroTutor ofrece a los agricultores información gratuita sobre el potencial de rendimiento histórico, puntos de referencia locales, prácticas agrícolas recomendadas, pronóstico de precios de productos básicos y más.
Aceptando el desafío
A medida que el mundo se vuelve cada vez más digital, aprovechar todo el potencial de las tecnologías digitales es un área de gran oportunidad para la comunidad de investigación agrícola para el desarrollo, pero que actualmente carece de un liderazgo claro. Como organización que ya trabaja en problemas globales, es hora de que la red CGIAR se enfrente al desafío. Con un legado de investigación agronómica, extensión agrícola e investigación sobre la adopción de tecnologías e innovaciones, el CGIAR tiene la oportunidad de convertirse en líder en la transformación digital de la agricultura.
Actualmente, el sistema CGIAR se está uniendo como One CGIAR. Este proceso de transformación es una reformulación dinámica de las asociaciones, el conocimiento, los activos y la presencia global del CGIAR, con el objetivo de lograr una mayor integración e impacto frente a los desafíos interdependientes que enfrenta el mundo actual.
“El papel de One CGIAR en el apoyo a la digitalización es mejorar la investigación impulsada por los datos y su análisis y fomentar la digitalización de la agricultura en países de ingresos bajos y medianos”, dijo el economista del CIMMYT Gideon Kruseman en una sesión sobre exploración de la estrategia digital del CGIAR en la convención de Macrodatos del mes pasado.
“One CGIAR, con su postura neutral y enfoque en los bienes públicos globales, puede actuar como un intermediario honesto entre diferentes partes interesadas en el ecosistema digital”.
Foto de portada: Un investigador demuestra el uso de la aplicación AgroTutor en un teléfono móvil en México. (Foto: Francisco Alarcón/CIMMYT)