Guanajuato.- Se estima que la adopción de la Agricultura de Conservación en el Bajío guanajuatense ha sido en más de 30% de su superficie, ¿pero por qué aún no se adopta en el 100%? La respuesta tiene muchos aspectos, pero existe una razón técnica: la eficiencia de los fertilizantes nitrogenados. De forma convencional, los productores realizan la fertilización al voleo o dejan el fertilizante sobre la superficie, lo cual es totalmente ineficiente porque el suelo no lo aprovecha.
La historia de la agricultura en Guanajuato es vasta. En los años ochenta —cuando la entidad comenzó a ser llamada “el granero de México”— se introdujeron diversos elementos de labranza de conservación a través de instituciones de investigación científica, como el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). Entre esos elementos, destaca el disco cortador, pieza clave para el corte de los rastrojos, la siembra directa, evitar el barbecho y —ahora— hacer más eficiente la fertilización nitrogenada.
Debido a que durante su operación estos discos abren un pequeño surco en el suelo —cuya anchura y profundidad varía dependiendo de la forma del disco y su diámetro, el tipo de suelo y su humedad, etc.—, son potencialmente útiles para optimizar el uso del nitrógeno. Este insumo es uno de los principales nutrientes que requieren los cultivos, pero —debido a sus características— no solo puede elevar significativamente los costos de producción, sino que además es común que, si no es aplicado debidamente, se pierda gran cantidad durante su aplicación (por volatilización o escurrimientos, por ejemplo), impactando negativamente en el medioambiente.
Para mitigar el problema, a través de la red de innovación de MasAgro Guanajuato —programa de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) y el CIMMYT— se establecieron relaciones de coproducción con empresas de fabricación de maquinaria agrícola, como Sembradoras del Bajío y Sembradoras Dobladenses. Con el respaldo técnico y científico del CIMMYT, esta colaboración generó un prototipo de disco cortador, con el cual se pretende aumentar 30% la eficiencia al inyectar el fertilizante nitrogenado en el suelo.
A través de la Agricultura de Conservación —sistema sustentable basado en la mínima labranza, la cobertura del suelo con rastrojos y la rotación de cultivos—, en Guanajuato se promueve una agricultura climáticamente inteligente que, con las máquinas y herramientas adecuadas, permite optimizar la fertilización nitrogenada y, consecuentemente, mejorar la calidad de los cultivos y de los recursos naturales.