Sinaloa.- De acuerdo con las cifras emitidas por las autoridades sanitarias en México, siete de cada 10 muertes por COVID-19 en el país corresponden a personas que padecían diabetes, hipertensión u obesidad. Estos datos han puesto a la nutrición y a los hábitos alimenticios de los mexicanos en el centro de atención de medios y especialistas.
A medida que la pandemia y sus efectos secundarios evolucionan, el tema de la alimentación cobra cada vez más importancia, ya no solo en lo que respecta a la capacidad del sistema agroalimentario de garantizar el abasto de alimentos en los próximos meses, sino también en la ponderación de dietas más sanas y nutritivas.
Benjamín López, analista de agronegocios del Hub Pacífico Norte —del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT)—, explica que “es muy importante producir los alimentos para las mesas de los hogares, pero ya no solo debemos hablar de cantidad, sino también de calidad”.
Refiriéndose al proyecto Apoyo al Abastecimiento Responsable en México, que impulsan la Compañía Kellogg y el CIMMYT en diversos puntos del país, comenta: “con proyectos como este, que fomentan la Agricultura Sustentable, los consumidores reciben productos más nutritivos, libres de agroquímicos de uso restringido y —además— con el valor agregado de que en su producción se usó solo la cantidad de agua necesaria y los suelos no fueron degradados.
Este proyecto de la Compañía Kellogg y el CIMMYT tiene la finalidad de cubrir los requerimientos de maíz amarillo de la empresa con producción local —hecho relevante en el contexto de la emergencia sanitaria actual, que ha subrayado la necesidad de que los países cuenten con diversas fuentes de abasto para contribuir a la seguridad alimentaria nacional—, haciendo énfasis en la calidad de la producción y el desarrollo de modelos de negocio redituables para todos.
Con respecto al valor nutricional, el maíz amarillo —además de contener las vitaminas y los minerales que todas las variedades de maíz aportan en general— contiene diversos carotenoides provitamínicos-A (como el beta-caroteno, antioxidante que reduce el riesgo de cáncer), los cuales aportan beneficios adicionales a la salud.
A medida que las sociedades se encaminan a una fase de recuperación, se hace énfasis en que los productores, la agroindustria y los consumidores fomenten la Agricultura Sustentable como una actividad fundamental para disponer de las dietas adecuadas que se requieren para minimizar los riesgos sanitarios, como los que hoy expone el COVID-19.