Reduce las pérdidas poscosecha a causa de insectos en almacén.
Con información de Martha Reyes y Gerardo Ramírez, Unidad de Poscosecha MasAgro.
9 de febrero de 2016.
La bolsa plástica hermética es una herramienta que actúa como barrera contra la humedad y los gases debido a las propiedades del plástico multilaminado utilizado para su fabricación, lo que permite una inmejorable protección contra el ingreso de vapor de agua, a la vez que favorece y preserva altas concentraciones de dióxido de carbono (CO2) y bajos niveles de oxígeno (O2) creados por el metabolismo de los insectos y la respiración de la semilla o del grano almacenado. El material también permite que pueda ser reutilizada y, si se llevan los cuidados adecuados, un tiempo de vida de hasta cinco años.
Si vas a usar esta tecnología hermética para almacenar tus granos, te recomendamos:
Almacénala en un espacio adecuado y fresco donde no le lleguen directamente los rayos del sol y esté protegida de la lluvia. Colócala sobre una base o tarima; ten cuidado con los clavos o las astillas que puedan perforar las bolsas.
Introduce la bolsa plástica en el costal de polipropileno (que comúnmente se usa en el envasado de harina, azúcar o salvado de trigo). Compara las anchuras de ambos y dobla el exceso de plástico de la bolsa. Coloca entre 10 y 15 kg de grano y asegúrate de que las esquinas del costal se llenen adecuadamente, sin presentar dobleces que dificulten su parado y posterior estibado.
Otra forma es colocar primero entre 10 y 15 kg de grano en la bolsa plástica. Luego se introduce la bolsa en el costal; el grano tomará la forma de la bolsa y llenará las esquinas de ésta y del costal para mejorar posteriormente su llenado.
Al ir llenado el costal con la bolsa plástica con grano, es importante que acomodes el grano sujetando solo el costal; haz pequeños levantamientos y déjalo caer, esto ayudará a disminuir espacios de aire entre los granos.
El cierre de la bolsa plástica inicia formando un abanico desde la parte media de la bolsa, comenzando a hacer dobleces o tableado del centro a la derecha y del centro a la izquierda; el abanico ayuda a que se formen líneas o canaletas, que ayudarán a sacar el aire y moldear el plástico. Cuando se haya extraído la mayor parte del aire y se haya terminado de retorcer el plástico, comienza a realizar los amarres.
Haz dos amarres, uno en la parte inferior y otro en la parte superior del cordón de plástico enrollado o retorcido. Utiliza un amarre fácil de hacer y de desatar para evitar usar navaja o cuchillo, que puede cortar o perforar la bolsa plástica.
Para evitar daños en el área donde se ubican los amarres, envuelve con un pedazo de cámara de llanta de bicicleta para luego realizar el amarre con el uso de rafia, ixtle o el material que comúnmente utilices.
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