Para los agricultores de Iguala, en Guerrero, México, la rentabilidad es un tema importante a la hora de adoptar prácticas sustentables. Por esta razón, en la plataforma de investigación de Iguala se ha estado evaluando, desde hace cinco años, el efecto de los tipos de labranza y el manejo de rastrojo en el rendimiento y rentabilidad del maíz de temporal en rotación con crotalaria y soya.
En la plataforma de investigación de Iguala, ubicada en un campo experimental del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y pecuarias (INIFAP), colaboran tanto investigadores de este instituto como del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT). Juntos, en el ciclo primavera-verano 2022 establecieron siete tratamientos (cinco con maíz y dos con soya) a partir de los cuales evaluaron prácticas de agricultura de conservación y prácticas convencionales de la zona.
Si bien no se observaron diferencias estadísticamente significativas para grano de maíz y soya, sí se observó que dos tratamientos mostraron los rendimientos más altos (7.87 y 7.74 toneladas por hectárea, respectivamente). Estos fueron la rotación de maíz con soya, y el tratamiento donde se integraron todos los componentes de la agricultura de conservación, así como siembra de crotalaria en el ciclo otoño-invierno. Por su parte, la práctica convencional de los productores locales fue la que obtuvo el menor rendimiento de grano de maíz.
Con respecto a la rentabilidad se obtuvieron mejores resultados con las propuestas de agricultura de conservación, sistema de producción que confirma ser “una alternativa viable y sustentable en el cultivo de maíz y soya”, señala Roció Toledo Aguilar, investigadora del INIFAP.
Sobre el impacto de la plataforma de investigación , la investigadora comenta que además de la rentabilidad hay otros como “la capacitación de técnicos y productores, la restauración los suelos degradados, la ampliación del menú de cultivos, destacando los forrajeros porque se trata de una zona ganadera. A partir de estos, los productores pueden equilibrar la alimentación del ganado”.
“La relevancia de la plataforma, como yo lo percibo, es que es un espacio donde se pueden obtener resultados y estos pueden ser difundidos a productores y productoras para que los sistemas agroalimentarios sean más resilientes, puedan conservar el suelo y puedan seguir contribuyendo a la alimentación de la sociedad”, concluye Rocío Toledo.