La inoculación es una práctica que busca que bacterias fijadoras de nitrógeno se adhieran a la superficie de las semillas, a fin de que las plantas desarrollen un sistema de raíces más eficiente, capaz de fijar el nitrógeno que requieren. Esta práctica permite incluso lograr un incremento de los rendimientos, pero por diversas circunstancias no es una práctica generalizada entre los productores.
El pasado 15 de junio se realizó la siembra de dos áreas de extensión en el municipio de Zautla, Puebla (en las localidades de Tlamanca y Contla). En ambas parcelas se desarrollaron acciones de fertilización integral mediante la inoculación de semilla de maíz con microorganismos benéficos (Trichoderma asperellum) y el fraccionamiento de la fertilización edáfica (que se hace mediante aplicaciones al suelo).
Normalmente, los productores de la localidad solo realizan una fertilización durante la primera labor, por lo que una fertilización de fondo (es decir, al momento de la siembra) es una innovación a la que no están acostumbrados. No obstante, Eliel Martínez González y Jacinto Hernández Martínez decidieron probar esta nueva práctica de la mano del equipo técnico del Hub Valles Altos, del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT).
En ambos casos, la siembra se realizó con una sembradora de tiro animal. Debido a que este implemento solo posee un contenedor para la semilla, una persona fue depositando el fertilizante granulado al fondo del surco. Los fertilizantes que se utilizaron fueron DAP (fosfato diamónico) y cloruro de potasio, la inoculación de la semilla de maíz se hizo con micorrizas y se realizó fertilización fragmentada durante la siembra (también se hará durante el desarrollo del cultivo, sobre todo para el caso de los macronutrientes, como nitrógeno [N], fósforo [P] y potasio [K]).
Cabe mencionar que al realizar la siembra asistieron otros productores. No hubo un gran número de personas debido a las restricciones sanitarias, pero quienes asistieron para ver cómo se inocula la semilla y de qué forma se realizó la fertilización de fondo sin la utilización de maquinaria lo hicieron siguiendo las medidas correspondientes. Los productores que acudieron a la actividad de las siembras comentaron que nunca habían utilizado microrganismos benéficos para inocular la semilla y que tampoco fertilizan a la siembra; sin embargo, dado que cuentan con insumos como fertilizantes, micorrizas, foliares y herbicidas, entre otros, implementarán en sus parcelas las innovaciones que presenciaron. Con esto, los insumos de apoyo que reciben los productores serán utilizados de una manera más eficaz.